Entre febrero y marzo se contratará a los 74 ingenieros, entre recién egresados y otros con experiencia, para el primer programa espacial del país.
Altiplano espacial. Pues aunque usted no lo crea se construirá una base de control del satélite boliviano Túpac Katari en El Alto, a kilómetros de la carretera a Oruro. Dicho proyecto se comenzará a ejecutar el próximo año.
Seis meses antes de que China envíe el satélite boliviano al espacio exterior, a finales de 2013 o a principios de 2014, El Alto ya debería contar con una estación terrestre de alta tecnología espacial. Lo afirmó Iván Zambrana, director general de la Agencia Boliviana Espacial (ABE).
Pero como dicha base tendrá seis antenas que emiten radiación, la ABE busca un lujar alejado, no habitado, para instalar el mencionado centro espacial.
Zambrana explicó que como “la gente se opone a que se instale antenas, incluso las de celulares, cerca de sus domicilios, entonces nosotros queremos evitar esa incomodidad para ellos” y por eso se eligió un lugar alejado de la ciudad alteña.
El doctor en física Francesco Zaratti aseguró que “no existe ningún riesgo comprobado por la presencia de antenas de telefonía celular y en particular de muy alta frecuencia y microondas, como las que se utilizan en las comunicaciones satelitales”.
El científico explicó que dichas antenas satelitales “transmiten y reciben hacia el espacio y no hacia la superficie, de modo que, en principio, son menos peligrosas que las tradicionales”.
Al respecto, Zambrana dijo que se tomaron las precauciones necesarias y que hay antenas de radiación tolerables y otras inofensivas.
Aseguró que si estas antenas fueran nocivas para la salud, “no se tomarían en cuenta para este proyecto, además que (las antenas) fueron aprobadas por instancias internacionales”.
Agregó que se necesita de un ambiente lo “menos contaminado posible de radiación electromagnética (señales de radio, celulares, etc.)”, por lo cual el centro espacial será emplazado en un lugar despoblado de la altiplanicie alteña.
Zambrana informó que una comisión de siete ingenieros chinos llegó al país para verificar el campo donde se edificará la estación central. “Ellos darán el visto bueno para comenzar con la edificación de la base de control”, afirmó.
También se analizó la construcción de una estación “de reserva” en Santa Cruz, “de tal modo que si falla el sistema en La Paz podamos controlar la situación desde la ciudad cruceña”, dijo.
Se invertirá en total dos millones de dólares en esta infraestructura terrestre.
La ABE ha planificado contratar al personal que operará la base espacial, tras un proceso de selección que se efectuará entre febrero y marzo de este año.
Se elegirá a 74 personas para llevar adelante el proyecto, entre jóvenes recién egresados de la carrera de ingeniería e ingenieros con experiencia.
Oficinas de la ABE
Las oficinas de la ABE están ubicadas en el edificio Las Dos Torres. Las 15 personas que trabajan en estas dependencias se encargan de revisar la ingeniería del diseño del satélite Túpac Katari.
Zambrana explicó que este trabajo se realiza en dos fases, denominadas preliminar y crítica.
En la fase preliminar se realizan muchos diseños y se revisan los que son enviados desde China. “Nuestros ingenieros contribuyen al diseño del Túpac Katari a base de su funcionamiento”, explicó Zambrana.
En la fase crítica se realizará un último diseño del satélite y se coordinarán los últimos trabajos con los fabricantes de China.
La ABE está compuesta por seis oficinas, en una de las cuales trabajan jóvenes ingenieros que están entusiasmados con el proyecto espacial.
Un especialista francés
“Tuvimos la suerte de que Francis (Pellcoeur) se enamore de una paisana nuestra y esté en Bolivia colaborándonos con este proyecto espacial. Hemos avanzado mucho desde que él nos asesora en ciencias espaciales”, afirmó Zambrana cuando presentó a Página Siete al francés, quien hace dos meses ingresó a la ABE.
Pellacoeur es jubilado y trabajó más de 30 años en la Agencia Espacial Europea.
El ingeniero europeo aseguró que un proyecto de esta magnitud precisa de años para ser puesto en marcha, pero que el emprendimiento avanza debido a que los ingenieros bolivianos “aprenden muy rápido y son buenos profesionales”.
Página Siete
Altiplano espacial. Pues aunque usted no lo crea se construirá una base de control del satélite boliviano Túpac Katari en El Alto, a kilómetros de la carretera a Oruro. Dicho proyecto se comenzará a ejecutar el próximo año.
Seis meses antes de que China envíe el satélite boliviano al espacio exterior, a finales de 2013 o a principios de 2014, El Alto ya debería contar con una estación terrestre de alta tecnología espacial. Lo afirmó Iván Zambrana, director general de la Agencia Boliviana Espacial (ABE).
Pero como dicha base tendrá seis antenas que emiten radiación, la ABE busca un lujar alejado, no habitado, para instalar el mencionado centro espacial.
Zambrana explicó que como “la gente se opone a que se instale antenas, incluso las de celulares, cerca de sus domicilios, entonces nosotros queremos evitar esa incomodidad para ellos” y por eso se eligió un lugar alejado de la ciudad alteña.
El doctor en física Francesco Zaratti aseguró que “no existe ningún riesgo comprobado por la presencia de antenas de telefonía celular y en particular de muy alta frecuencia y microondas, como las que se utilizan en las comunicaciones satelitales”.
El científico explicó que dichas antenas satelitales “transmiten y reciben hacia el espacio y no hacia la superficie, de modo que, en principio, son menos peligrosas que las tradicionales”.
Al respecto, Zambrana dijo que se tomaron las precauciones necesarias y que hay antenas de radiación tolerables y otras inofensivas.
Aseguró que si estas antenas fueran nocivas para la salud, “no se tomarían en cuenta para este proyecto, además que (las antenas) fueron aprobadas por instancias internacionales”.
Agregó que se necesita de un ambiente lo “menos contaminado posible de radiación electromagnética (señales de radio, celulares, etc.)”, por lo cual el centro espacial será emplazado en un lugar despoblado de la altiplanicie alteña.
Zambrana informó que una comisión de siete ingenieros chinos llegó al país para verificar el campo donde se edificará la estación central. “Ellos darán el visto bueno para comenzar con la edificación de la base de control”, afirmó.
También se analizó la construcción de una estación “de reserva” en Santa Cruz, “de tal modo que si falla el sistema en La Paz podamos controlar la situación desde la ciudad cruceña”, dijo.
Se invertirá en total dos millones de dólares en esta infraestructura terrestre.
La ABE ha planificado contratar al personal que operará la base espacial, tras un proceso de selección que se efectuará entre febrero y marzo de este año.
Se elegirá a 74 personas para llevar adelante el proyecto, entre jóvenes recién egresados de la carrera de ingeniería e ingenieros con experiencia.
Oficinas de la ABE
Las oficinas de la ABE están ubicadas en el edificio Las Dos Torres. Las 15 personas que trabajan en estas dependencias se encargan de revisar la ingeniería del diseño del satélite Túpac Katari.
Zambrana explicó que este trabajo se realiza en dos fases, denominadas preliminar y crítica.
En la fase preliminar se realizan muchos diseños y se revisan los que son enviados desde China. “Nuestros ingenieros contribuyen al diseño del Túpac Katari a base de su funcionamiento”, explicó Zambrana.
En la fase crítica se realizará un último diseño del satélite y se coordinarán los últimos trabajos con los fabricantes de China.
La ABE está compuesta por seis oficinas, en una de las cuales trabajan jóvenes ingenieros que están entusiasmados con el proyecto espacial.
Un especialista francés
“Tuvimos la suerte de que Francis (Pellcoeur) se enamore de una paisana nuestra y esté en Bolivia colaborándonos con este proyecto espacial. Hemos avanzado mucho desde que él nos asesora en ciencias espaciales”, afirmó Zambrana cuando presentó a Página Siete al francés, quien hace dos meses ingresó a la ABE.
Pellacoeur es jubilado y trabajó más de 30 años en la Agencia Espacial Europea.
El ingeniero europeo aseguró que un proyecto de esta magnitud precisa de años para ser puesto en marcha, pero que el emprendimiento avanza debido a que los ingenieros bolivianos “aprenden muy rápido y son buenos profesionales”.
Página Siete
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