El 30 de agosto de 1969, una débil señal en blanco y negro de televisión boliviana era recogida por los pocos televisores que había en el país. Desde hace 40, años la ‘caja mágica’ lleva información y entretenimiento a los hogares de los bolivianos. Eduardo ‘ Waldo’ Vargas Osuna, uno de los tres ‘sobrevivientes’ del viejo Canal 7, fue consultado por el diario El Alteño para evocar los hechos y nombres de personas que protagonizaron la historia de la televisión boliviana.
“En ese entonces ya había la planta de El Alto, en predios donde estaba la antena de radio Illimani. Fui como ayudante, allí comencé a conocer el fantástico mundo de la televisión. Era microfonista, instalaba los micrófonos con cables. Cuando comenzamos éramos unas 30 personas, la mayoría jóvenes. Yo tenía 20 años y me quedé por unos 40 años en el mundo de la televisión”, explicó Vargas. “Recuerdo a Humberto López, Carlos Valera, Juan Recacochea, Jorge ‘Coco’ Terán, Jorge Loza Alípaz, Édgar ‘Negro’ Iriarte, Américo Machicado, José Diamond, Óscar Violeta, Leonardo Numbela y José Roberto Cueto, como los trabajadores fundadores de la televisión boliviana, mucha gente vino de la radio”, agregó.
Los primeros realizadores eran extranjeros. Vargas recuerda a un francés, un español y un peruano, como los iniciadores y capacitadores de la época. “El Gobierno de René Barrientos Ortuño fue el que impulsó la llegada de la televisión a Bolivia, a través de un acuerdo con Inelec de España. Pero el que inauguró las emisiones de Canal 7 fue Luis Adolfo Siles Salinas la noche del 30 de agosto de 1969”, afirmó el veterano.
Por más de una década, el Canal 7 fue él único en el país. Después apareció la Televisión Universitaria en Santa Cruz, Tarija y Cochabamba. En la década de los 80 emergió la televisión privada. Lo mejor que había en la radiodifusión boliviana saltó a la televisión como Cucho Vargas, Mario Castro, Lalo Lafaye, entre los pioneros en La Paz y Wálter Rocabado, Fernando Nürnberg y Bismarck Kreidler en Santa Cruz.
Con luces y sombras, el canal estatal fue un referente histórico, como la primera transmisión en vivo desde el exterior de los estudios del canal, cuando se emitía la cobertura de partidos desde el estadio Hernando Siles; o la memorable transmisión del Mundial de fútbol de 1970. “Sin duda que la transmisión en diferido del Mundial que se jugó en México, terminó por consolidar al Canal 7. Cada ‘cassette’ era traído desde Buenos Aires. Era una locura. Todos querían ver los partidos del Mundial, aunque sea un día después”, aseguró Vargas.
En los primeros años, la transmisión duraba cinco horas al día (de 17:00 a 22:00) y los programas ‘enlatados’ eran muy vistos como Rin Tin Tín, Combate, y entre otros. Sin embargo, la producción nacional siempre fue la que tuvo más audiencia, destacan el programa dominical Día D, del joven sacerdote Eduardo Pérez junto a Julio Barragán y Herman Antelo. Alfonso ‘Toto’ Arévalo, que fue traído desde Cochabamba para la cobertura de los Juegos Bolivarianos de 1977. Él comenzó con el programa Video Deportes y el especial dominical DeporTV. Luego cambió a Deporte Total.
Otro que ‘revolucionó’ la televisión fue Johnny Dávila con sus programas juveniles.
El canal tiene un déficit de Bs 697.000
La Empresa Nacional de Televisión Boliviana (ENTB) en liquidación presentó, en el primer semestre de este año, un déficit en sus ingresos por operaciones de Bs 697.000.
Según datos de las operaciones de su flujo de caja (ingresos y egresos diarios), el canal estatal registró, hasta junio de este año, un ingreso de Bs 8,6 millones, mientras que sus egresos sumaron Bs 9,3 millones.
De acuerdo con estas cifras, el Canal 7, en el primer semestre de este año, gastó más de lo que percibió por ventas de servicios, ingresos de operaciones, transferencias del sector público y otros.
La empresa estatal descentralizada recibe el 30 por ciento de los recursos que requiere para su funcionamiento. Según manifestó el vocero de Gobierno, Iván Canelas, el otro 70 por ciento lo debe generar el canal a través de sus ingresos propios. Para este año, el Ejecutivo asignó a la ENTB un presupuesto de alrededor de Bs 65,9 millones.
Una cifra similar recibió la gestión pasada, que llegó a 69,5 millones, de los que 16,4 millones fueron para subvencionar los gastos de operación del canal.
La venta de publicidad, que es uno de los ingresos más importantes que tiene la empresa, registró Bs 12,4 millones, cifra inferior al soporte económico que le otorgó el Estado (16,4 millones). La televisora enfrenta, según su balance, deudas y pérdidas económicas que superan los Bs 56 millones.
“En ese entonces ya había la planta de El Alto, en predios donde estaba la antena de radio Illimani. Fui como ayudante, allí comencé a conocer el fantástico mundo de la televisión. Era microfonista, instalaba los micrófonos con cables. Cuando comenzamos éramos unas 30 personas, la mayoría jóvenes. Yo tenía 20 años y me quedé por unos 40 años en el mundo de la televisión”, explicó Vargas. “Recuerdo a Humberto López, Carlos Valera, Juan Recacochea, Jorge ‘Coco’ Terán, Jorge Loza Alípaz, Édgar ‘Negro’ Iriarte, Américo Machicado, José Diamond, Óscar Violeta, Leonardo Numbela y José Roberto Cueto, como los trabajadores fundadores de la televisión boliviana, mucha gente vino de la radio”, agregó.
Los primeros realizadores eran extranjeros. Vargas recuerda a un francés, un español y un peruano, como los iniciadores y capacitadores de la época. “El Gobierno de René Barrientos Ortuño fue el que impulsó la llegada de la televisión a Bolivia, a través de un acuerdo con Inelec de España. Pero el que inauguró las emisiones de Canal 7 fue Luis Adolfo Siles Salinas la noche del 30 de agosto de 1969”, afirmó el veterano.
Por más de una década, el Canal 7 fue él único en el país. Después apareció la Televisión Universitaria en Santa Cruz, Tarija y Cochabamba. En la década de los 80 emergió la televisión privada. Lo mejor que había en la radiodifusión boliviana saltó a la televisión como Cucho Vargas, Mario Castro, Lalo Lafaye, entre los pioneros en La Paz y Wálter Rocabado, Fernando Nürnberg y Bismarck Kreidler en Santa Cruz.
Con luces y sombras, el canal estatal fue un referente histórico, como la primera transmisión en vivo desde el exterior de los estudios del canal, cuando se emitía la cobertura de partidos desde el estadio Hernando Siles; o la memorable transmisión del Mundial de fútbol de 1970. “Sin duda que la transmisión en diferido del Mundial que se jugó en México, terminó por consolidar al Canal 7. Cada ‘cassette’ era traído desde Buenos Aires. Era una locura. Todos querían ver los partidos del Mundial, aunque sea un día después”, aseguró Vargas.
En los primeros años, la transmisión duraba cinco horas al día (de 17:00 a 22:00) y los programas ‘enlatados’ eran muy vistos como Rin Tin Tín, Combate, y entre otros. Sin embargo, la producción nacional siempre fue la que tuvo más audiencia, destacan el programa dominical Día D, del joven sacerdote Eduardo Pérez junto a Julio Barragán y Herman Antelo. Alfonso ‘Toto’ Arévalo, que fue traído desde Cochabamba para la cobertura de los Juegos Bolivarianos de 1977. Él comenzó con el programa Video Deportes y el especial dominical DeporTV. Luego cambió a Deporte Total.
Otro que ‘revolucionó’ la televisión fue Johnny Dávila con sus programas juveniles.
El canal tiene un déficit de Bs 697.000
La Empresa Nacional de Televisión Boliviana (ENTB) en liquidación presentó, en el primer semestre de este año, un déficit en sus ingresos por operaciones de Bs 697.000.
Según datos de las operaciones de su flujo de caja (ingresos y egresos diarios), el canal estatal registró, hasta junio de este año, un ingreso de Bs 8,6 millones, mientras que sus egresos sumaron Bs 9,3 millones.
De acuerdo con estas cifras, el Canal 7, en el primer semestre de este año, gastó más de lo que percibió por ventas de servicios, ingresos de operaciones, transferencias del sector público y otros.
La empresa estatal descentralizada recibe el 30 por ciento de los recursos que requiere para su funcionamiento. Según manifestó el vocero de Gobierno, Iván Canelas, el otro 70 por ciento lo debe generar el canal a través de sus ingresos propios. Para este año, el Ejecutivo asignó a la ENTB un presupuesto de alrededor de Bs 65,9 millones.
Una cifra similar recibió la gestión pasada, que llegó a 69,5 millones, de los que 16,4 millones fueron para subvencionar los gastos de operación del canal.
La venta de publicidad, que es uno de los ingresos más importantes que tiene la empresa, registró Bs 12,4 millones, cifra inferior al soporte económico que le otorgó el Estado (16,4 millones). La televisora enfrenta, según su balance, deudas y pérdidas económicas que superan los Bs 56 millones.
2 comentarios:
gracias Bolivia tv de parte de toda la comunidad karateca boliviana, esta transmisión del Sudamericano realmente eleva el espíritu en nuestros competidores. MIL GRACIAS!!!!
Gracias Bolivia Tv de parte de toda la comunidad karateca boliviana, la transmisión del sudamericano realmente motiva a nuestros competidores. MIL GRACIAS (Dr. Carlo Dante Reyes Torico - CN. 3er Dan Bolivia)
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