El gobernador de La Paz, Cesar Cocarico, manifestó este viernes que un ingreso salarial de 1.600 bolivianos es insuficiente para mantener a una familia, pero aclaró que para dar un incremento hay que considerar las posibilidades de un país.

“En salario, lo que una persona quiere siempre es muy alto, pero las posibilidades que tiene el país también hay que ver, pero sin embargo yo como profesor le puedo decir que ganaba 1.600 bolivianos y obviamente los 1.600 bolivianos que un profesor gana no son suficientes para mantener a una familia”, afirmó.

Cocarico dijo que las expectativas de los trabajadores, respecto al salario, siempre han sido elevadas y el gobierno no está en condiciones de otorgarlo; sin embargo remarcó que el incremento salarial estará en función a la inflación.

“El ideal (sobre el salario) es mucho mayor de lo que uno puede dar pero sin embargo, de acuerdo a las declaraciones (de funcionarios del gobierno) si es 6.9 (por ciento) la inflación, el aumento del salario estará superior a este monto”.

El salario mínimo nacional vigente es de 815 bolivianos y fue aprobado en marzo de 2011.

Cuestionan medición de la inflación

Analistas económicos cuestionan la medición de la inflación que realiza el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Aseguran que no refleja la realidad de los precios y que se manejan “cifras mentirosas” que van en desmedro de los trabajadores, puesto que el gobierno se basará en esos datos para definir el incremento salarial.

Julio Alvarado, especialista del tema, opinó que la inflación real está alrededor del 11 por ciento, además que una canasta familiar promedio bordea los 5.500 bolivianos.

“La metodología del INE solamente representa alrededor de un 30 por ciento, es decir que se ha disminuido el peso de los alimentos en la canasta familiar y todos sabemos que las familias pobres destinan más del un 70 por ciento de sus ingresos para comprar alimentos”.

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