1.- El primero de abril de 2008, en ocasión de un aniversario más de la fundación de Potosí, el presidente Evo Morales anunció oficialmente en esa ciudad el pronto lanzamiento del proyecto piloto de litio en la zona de Río Grande del Salar de Uyuni.
2.- A mediados de mayo de 2008, el primer mandatario de Bolivia inauguró la construcción del proyecto piloto en Llipi Llipi. En esa oportunidad, el Gobierno se comprometió a empezar a producir 40 toneladas métricas/mes de carbonato de litio, 80 toneladas métricas /mes de sulfato de potasio y 70 toneladas métricas /mes de cloruro de potasio transcurridos 18 meses de dicha inauguración. Este plazo debió cumplirse aproximadamente a mediados de noviembre de 2009.
3.- Como se sabe, este plazo no se cumplió y, a manera de distraer la atención de la opinión pública, en octubre de 2009 el proyecto piloto hizo entrega al presidente Morales de los primeros gramos de carbonato de litio supuestamente producidos con base en un nuevo proceso “boliviano”. Adicionalmente, en noviembre del mismo año el Gobierno desarrolló un seminario internacional del litio, el mismo que contó con la participación de expositores de diferentes países.
4.- Curiosamente, a partir de entonces el proyecto piloto, a través del señor Guillermo Roelants, Secretario General del Comité Científico, empezó a argumentar que el potasio era más importante que el litio. Muy poca gente se dio cuenta de que este argumento tenía (y aún tiene) que ver con la incapacidad del proyecto piloto para producir litio.
5.- En junio de 2010 el proyecto piloto anunció que en octubre o noviembre de ese año iniciaría la producción de las primeras sales de potasio.
6.- Este plazo tampoco se cumplió y, otra vez por un afán meramente distraccionista, mediante un show político celebrado en el Salar de Uyuni en octubre de 2010, el Gobierno lanzó la llamada “Estrategia de industrialización de los recursos evaporíticos de Bolivia”. En la primera fase de esta estrategia, el proyecto piloto produciría 40 toneladas métricas/mes de carbonato de litio y 1.000 toneladas métricas /mes de cloruro de potasio.
Como he señalado en reiteradas oportunidades, el incremento de la producción programada de este último compuesto no fue debido a que el proyecto empezaría a producir de manera semi-industrial -que fue el argumento de los principales responsables del emprendimiento gubernamental- sino en razón a la constatación tardía de la proporcionalidad de los recursos de potasio en relación con los recursos de litio existentes en el Salar de Uyuni.
En efecto, según los datos de reservas más confiables, en el Salar de Uyuni existiría alrededor de 25 veces más potasio que litio, cifra que coincide perfectamente con la división de 1.000 toneladas métricas/mes de cloruro de potasio entre 40 toneladas métricas/mes de carbonato de litio. O sea que el proyecto piloto tardó dos años y medio en darse cuenta de algo tan elemental.
7.- Finalmente, en abril de 2011, el proyecto piloto ratificó el inicio de producción piloto de carbonato de litio y semi-industrial de cloruro de potasio para el final de esta gestión. Sin embargo, tal como acaba de sostener el gerente nacional de recursos evaporíticos (Véase: http://www.hidrocarburosbolivia.com/bolivia-mainmenu-117/mineria-siderurgia/48473-qlos-conflictos-sociales-retrasaron-el-proyecto-del-litioq.html), este plazo tampoco se cumplirá. Los nuevos plazos fijados ahora son: marzo para iniciar la producción de cloruro de potasio y mayo para la de carbonato de litio. Como he anotado en un anterior artículo publicado en este mismo medio (Véase: http://www.oxigenobolivia.com/o2/opinion/6ac41311e4ae77d22986), quizás sería mejor que el proyecto piloto comience a hablar de producir carbonato de litio a fines de 2012.
En suma, hasta mayo o alguna fecha posterior de 2012 se habrán superado los cuatro años de prueba y error en un proyecto piloto que solamente habría infundido hasta ahora una gran incertidumbre en el mercado de litio, forzando a algunos actores a empezar a apostar a tecnologías energéticas alternativas, con grandes perjuicios para los intereseses del Estado boliviano.
Así, en consonancia con lo que anticipé hace más de un año respecto a la aparición de sustitutos del litio en una entrevista concedida a un matutino loca (véase: http://www2.la-razon.com/version.php?ArticleId=119958&EditionId=2322&idp=&ids=& page=2&#op), la prestigiosa fábrica de computadoras Apple ha anunciado en días recientes que solicitó la aprobación de dos patentes de pilas de combustibles que podrían cambiar radicalmente los prospectos de demanda de litio en los próximos años.
Con la primera patente, Apple pretende incorporar con carácter primicial una pila de combustible, es decir un dispositivo capaz de generar energía a partir de la reacción electroquímica de baja temperatura de hidrógeno y oxígeno proveniente del aire, en sus más avanzados iPhones, iPad tablets y laptops, con objeto de extender -de horas a semanas- la duración de la energía eléctrica que los alimenta. Este invento conduciría a una sustitución plena de las baterías de iones de litio utilizadas actualmente en tales aparatos electrónicos por pilas de combustible de hidrógeno o incluso de otros minerales.
Con la segunda patente, Apple introduciría un diseño híbrido consistente en el uso de una pila de combustible junto con una batería de tal forma que la primera recargue continuamente a la segunda. Se especula que la versión 5 del iPhone de Apple a ser lanzada al mercado en el verano estadounidense de 2012 pudiera incorporar este diseño híbrido. Este invento desincentivaría el desarrollo tecnológico de baterías de litio por cuanto desaparecería la necesidad de aumentar la capacidad energética de la batería.
En ambos casos, el resultado más previsible será una disminución de la demanda de litio en los siguientes años. Tal como argumenté en la citada entrevista,… “podría darse el caso de que el 2014, cuando el país esté listo para avanzar en la tercera fase de industrialización, el mundo haya evolucionado en otra dirección”. Las preguntas que debemos hacernos ahora son: ¿quién resarcirá al Estado boliviano por el daño ocasionado? ¿Al menos rodarán cabezas en el proyecto piloto de litio, tal como advirtió el Presidente del Estado hace poco más de un año?
El Diario
2.- A mediados de mayo de 2008, el primer mandatario de Bolivia inauguró la construcción del proyecto piloto en Llipi Llipi. En esa oportunidad, el Gobierno se comprometió a empezar a producir 40 toneladas métricas/mes de carbonato de litio, 80 toneladas métricas /mes de sulfato de potasio y 70 toneladas métricas /mes de cloruro de potasio transcurridos 18 meses de dicha inauguración. Este plazo debió cumplirse aproximadamente a mediados de noviembre de 2009.
3.- Como se sabe, este plazo no se cumplió y, a manera de distraer la atención de la opinión pública, en octubre de 2009 el proyecto piloto hizo entrega al presidente Morales de los primeros gramos de carbonato de litio supuestamente producidos con base en un nuevo proceso “boliviano”. Adicionalmente, en noviembre del mismo año el Gobierno desarrolló un seminario internacional del litio, el mismo que contó con la participación de expositores de diferentes países.
4.- Curiosamente, a partir de entonces el proyecto piloto, a través del señor Guillermo Roelants, Secretario General del Comité Científico, empezó a argumentar que el potasio era más importante que el litio. Muy poca gente se dio cuenta de que este argumento tenía (y aún tiene) que ver con la incapacidad del proyecto piloto para producir litio.
5.- En junio de 2010 el proyecto piloto anunció que en octubre o noviembre de ese año iniciaría la producción de las primeras sales de potasio.
6.- Este plazo tampoco se cumplió y, otra vez por un afán meramente distraccionista, mediante un show político celebrado en el Salar de Uyuni en octubre de 2010, el Gobierno lanzó la llamada “Estrategia de industrialización de los recursos evaporíticos de Bolivia”. En la primera fase de esta estrategia, el proyecto piloto produciría 40 toneladas métricas/mes de carbonato de litio y 1.000 toneladas métricas /mes de cloruro de potasio.
Como he señalado en reiteradas oportunidades, el incremento de la producción programada de este último compuesto no fue debido a que el proyecto empezaría a producir de manera semi-industrial -que fue el argumento de los principales responsables del emprendimiento gubernamental- sino en razón a la constatación tardía de la proporcionalidad de los recursos de potasio en relación con los recursos de litio existentes en el Salar de Uyuni.
En efecto, según los datos de reservas más confiables, en el Salar de Uyuni existiría alrededor de 25 veces más potasio que litio, cifra que coincide perfectamente con la división de 1.000 toneladas métricas/mes de cloruro de potasio entre 40 toneladas métricas/mes de carbonato de litio. O sea que el proyecto piloto tardó dos años y medio en darse cuenta de algo tan elemental.
7.- Finalmente, en abril de 2011, el proyecto piloto ratificó el inicio de producción piloto de carbonato de litio y semi-industrial de cloruro de potasio para el final de esta gestión. Sin embargo, tal como acaba de sostener el gerente nacional de recursos evaporíticos (Véase: http://www.hidrocarburosbolivia.com/bolivia-mainmenu-117/mineria-siderurgia/48473-qlos-conflictos-sociales-retrasaron-el-proyecto-del-litioq.html), este plazo tampoco se cumplirá. Los nuevos plazos fijados ahora son: marzo para iniciar la producción de cloruro de potasio y mayo para la de carbonato de litio. Como he anotado en un anterior artículo publicado en este mismo medio (Véase: http://www.oxigenobolivia.com/o2/opinion/6ac41311e4ae77d22986), quizás sería mejor que el proyecto piloto comience a hablar de producir carbonato de litio a fines de 2012.
En suma, hasta mayo o alguna fecha posterior de 2012 se habrán superado los cuatro años de prueba y error en un proyecto piloto que solamente habría infundido hasta ahora una gran incertidumbre en el mercado de litio, forzando a algunos actores a empezar a apostar a tecnologías energéticas alternativas, con grandes perjuicios para los intereseses del Estado boliviano.
Así, en consonancia con lo que anticipé hace más de un año respecto a la aparición de sustitutos del litio en una entrevista concedida a un matutino loca (véase: http://www2.la-razon.com/version.php?ArticleId=119958&EditionId=2322&idp=&ids=& page=2&#op), la prestigiosa fábrica de computadoras Apple ha anunciado en días recientes que solicitó la aprobación de dos patentes de pilas de combustibles que podrían cambiar radicalmente los prospectos de demanda de litio en los próximos años.
Con la primera patente, Apple pretende incorporar con carácter primicial una pila de combustible, es decir un dispositivo capaz de generar energía a partir de la reacción electroquímica de baja temperatura de hidrógeno y oxígeno proveniente del aire, en sus más avanzados iPhones, iPad tablets y laptops, con objeto de extender -de horas a semanas- la duración de la energía eléctrica que los alimenta. Este invento conduciría a una sustitución plena de las baterías de iones de litio utilizadas actualmente en tales aparatos electrónicos por pilas de combustible de hidrógeno o incluso de otros minerales.
Con la segunda patente, Apple introduciría un diseño híbrido consistente en el uso de una pila de combustible junto con una batería de tal forma que la primera recargue continuamente a la segunda. Se especula que la versión 5 del iPhone de Apple a ser lanzada al mercado en el verano estadounidense de 2012 pudiera incorporar este diseño híbrido. Este invento desincentivaría el desarrollo tecnológico de baterías de litio por cuanto desaparecería la necesidad de aumentar la capacidad energética de la batería.
En ambos casos, el resultado más previsible será una disminución de la demanda de litio en los siguientes años. Tal como argumenté en la citada entrevista,… “podría darse el caso de que el 2014, cuando el país esté listo para avanzar en la tercera fase de industrialización, el mundo haya evolucionado en otra dirección”. Las preguntas que debemos hacernos ahora son: ¿quién resarcirá al Estado boliviano por el daño ocasionado? ¿Al menos rodarán cabezas en el proyecto piloto de litio, tal como advirtió el Presidente del Estado hace poco más de un año?
El Diario
1 comentario:
Sería bueno hacer notar que el autor del artículo es Juan Carlos Zuleta Calderón, Analista de la Economía del Litio
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