La Paz, 13 nov.- La Casa Blanca debe designar un embajador que promueva la integración, la paz, el respeto y confianza mutua entre Bolivia y Estados Unidos, dentro del acuerdo de diálogo político y de responsabilidad compartida, aseguró el viceministro de Relaciones Exteriores, Juan Carlos Alurralde."Apostamos de que haya un embajador de Estados Unidos en Bolivia que promueva la paz, la justicia, el desarrollo, la igualdad de los pueblos, los derechos humanos, impulse un nuevo enfoque de integración que es necesario en el mundo", dijo.
Esta autoridad en representación del Gobierno de Bolivia firmó la semana pasada el acuerdo marco con la subsecretaría de Estado para la Democracia y Asuntos Globales, María Otero, reponiendo las relaciones afectadas tras la expulsión de funcionarios diplomáticos acusados de injerencia política en asuntos internos.
Adurralde develó que en plática con funcionarios estadounidenses se dijo que "ya pasaron las épocas de las trincheras o que los embajadores estén atrincherados para defender posiciones, argumentos y sistemas".
Aclaró que con el acuerdo suscrito se crea la comisión conjunta con poder de decisión, superior al de los embajadores que se reunirá una vez cada dos años para evaluar el tema político en forma alterna.
"La comisión tiene poder de decisión con un mandato para tomar determinaciones sobre cualquier problema. El acuerdo establece que cualquier asunto que surgiese permitirá que se convoque a la comisión conjunta para fortalecer la relación bilateral y evitar problemas por falta de diálogo", apuntó.
Mencionó que el acuerdo de 1951 se firmó bajo el paraguas y la luz de otros tiempos, un periodo de post guerra fría, otro tipo de condiciones políticas más atrincheradas dentro de posiciones.
Ahora, agregó, estamos en tiempos de integración, donde se quiere construir alianzas, mejorar las relaciones bilaterales y multilaterales, sobre todo, con apuestas muy importantes que trascendieron esos tiempos.
"El acuerdo 2011 no es de cooperación sino de un diálogo político, de responsabilidad compartida en la lucha contra el narcotráfico, inversión en temas de comercio de cooperación judicial y extradición que para Bolivia son fundamentales", indicó Alurralde.
Expresó, por ejemplo, la necesidad de renovar organismos internacionales como las Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos, porque no responden a los desafíos de estos tiempos y no lograron reponerse a los cambios, los desafíos y las demandas que hay.
ABI
Esta autoridad en representación del Gobierno de Bolivia firmó la semana pasada el acuerdo marco con la subsecretaría de Estado para la Democracia y Asuntos Globales, María Otero, reponiendo las relaciones afectadas tras la expulsión de funcionarios diplomáticos acusados de injerencia política en asuntos internos.
Adurralde develó que en plática con funcionarios estadounidenses se dijo que "ya pasaron las épocas de las trincheras o que los embajadores estén atrincherados para defender posiciones, argumentos y sistemas".
Aclaró que con el acuerdo suscrito se crea la comisión conjunta con poder de decisión, superior al de los embajadores que se reunirá una vez cada dos años para evaluar el tema político en forma alterna.
"La comisión tiene poder de decisión con un mandato para tomar determinaciones sobre cualquier problema. El acuerdo establece que cualquier asunto que surgiese permitirá que se convoque a la comisión conjunta para fortalecer la relación bilateral y evitar problemas por falta de diálogo", apuntó.
Mencionó que el acuerdo de 1951 se firmó bajo el paraguas y la luz de otros tiempos, un periodo de post guerra fría, otro tipo de condiciones políticas más atrincheradas dentro de posiciones.
Ahora, agregó, estamos en tiempos de integración, donde se quiere construir alianzas, mejorar las relaciones bilaterales y multilaterales, sobre todo, con apuestas muy importantes que trascendieron esos tiempos.
"El acuerdo 2011 no es de cooperación sino de un diálogo político, de responsabilidad compartida en la lucha contra el narcotráfico, inversión en temas de comercio de cooperación judicial y extradición que para Bolivia son fundamentales", indicó Alurralde.
Expresó, por ejemplo, la necesidad de renovar organismos internacionales como las Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos, porque no responden a los desafíos de estos tiempos y no lograron reponerse a los cambios, los desafíos y las demandas que hay.
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