La ciudad de El Alto presenta el mayor porcentaje de feminicidios en el paĆs (22 casos), seguida de los municipios de Santa Cruz (11), Quillacollo (6) y Cochabamba (5), lo que muestra un perfil de fenómeno urbano, que revela, entre otras cosas, la baja cobertura rural de los servicios especializados, segĆŗn el informe Derechos Humanos de las Mujeres y Justicia de GĆ©nero 2010.
Entre las razones expuestas para el feminicidio, en estos casos el 23 por ciento son por celos, 23 por ciento por violación sexual seguido de homicidio, un 12 por ciento por discusión con un historial de violencia, un 11 por ciento por negarse a continuar con la relación de pareja.
El feminicidio, según el informe, también se da por venganza (4 por ciento), robo (3 por ciento), por negarse a tener relaciones sexuales (1 por ciento), por negarse a abortar (1 por ciento), por no pagar asistencia familiar (1 por ciento), por ser obstÔculo en una nueva relación de pareja (1 por ciento), infidelidad (1 por ciento), por haber nacido mujer (1 por ciento), por llorar (1 por ciento) y por factores económicos (1 por ciento).
De acuerdo a la edad de las vĆctimas, el 42 por ciento pertenece al tramo de 18 a 30 aƱos, sigue en importancia de 0 a 10 aƱos con el 22 por ciento, de 31 a 40 aƱos representa el 12 por ciento, y el 11 por ciento de 11 a 17 aƱos de edad, revela el informe.
SegĆŗn el estudio el autor principal del feminicidio es la pareja masculina (51,38 por ciento); en segundo lugar los familiares (14 por ciento); en tercer lugar desconocidos que agreden sexualmente (11 por ciento); y en cuarto, amigos (9 por ciento).
El feminicidio es un problema que no tiene un adecuado tratamiento institucional legal, social y polĆtico. No cuenta con procesos de investigación convenientes y en general es la vĆctima y sus allegados los que deben asumir la responsabilidad de que la investigación se realice con largas e interminables jornadas de seguimiento a los funcionarios responsables, ademĆ”s de asumir los costos de la investigación e incurrir en gastos extras para pagar a los funcionarios para que cumplan con los procedimientos.
El asesinato de mujeres no se limita a una cultura, región o paĆs, ni a ciertos grupos de mujeres dentro de la sociedad. La causa fundamental de violencia contra las mujeres radica históricamente en las relaciones de poder desigual entre mujeres y hombres.
Este tipo de homicidio, no estĆ” incluido en la normativa, no se reconoce el feminicidio como figura jurĆdica. Es un tema que fue agendado por varias instituciones organizaciones de mujeres y feministas, sobre el cual se realizaron acciones de información, educación, propuestas e incidencia, concluye el informe. (Con información del PIEB).
La Paz, 11 noviembre 2011 – J.C.
Erbol
Entre las razones expuestas para el feminicidio, en estos casos el 23 por ciento son por celos, 23 por ciento por violación sexual seguido de homicidio, un 12 por ciento por discusión con un historial de violencia, un 11 por ciento por negarse a continuar con la relación de pareja.
El feminicidio, según el informe, también se da por venganza (4 por ciento), robo (3 por ciento), por negarse a tener relaciones sexuales (1 por ciento), por negarse a abortar (1 por ciento), por no pagar asistencia familiar (1 por ciento), por ser obstÔculo en una nueva relación de pareja (1 por ciento), infidelidad (1 por ciento), por haber nacido mujer (1 por ciento), por llorar (1 por ciento) y por factores económicos (1 por ciento).
De acuerdo a la edad de las vĆctimas, el 42 por ciento pertenece al tramo de 18 a 30 aƱos, sigue en importancia de 0 a 10 aƱos con el 22 por ciento, de 31 a 40 aƱos representa el 12 por ciento, y el 11 por ciento de 11 a 17 aƱos de edad, revela el informe.
SegĆŗn el estudio el autor principal del feminicidio es la pareja masculina (51,38 por ciento); en segundo lugar los familiares (14 por ciento); en tercer lugar desconocidos que agreden sexualmente (11 por ciento); y en cuarto, amigos (9 por ciento).
El feminicidio es un problema que no tiene un adecuado tratamiento institucional legal, social y polĆtico. No cuenta con procesos de investigación convenientes y en general es la vĆctima y sus allegados los que deben asumir la responsabilidad de que la investigación se realice con largas e interminables jornadas de seguimiento a los funcionarios responsables, ademĆ”s de asumir los costos de la investigación e incurrir en gastos extras para pagar a los funcionarios para que cumplan con los procedimientos.

El asesinato de mujeres no se limita a una cultura, región o paĆs, ni a ciertos grupos de mujeres dentro de la sociedad. La causa fundamental de violencia contra las mujeres radica históricamente en las relaciones de poder desigual entre mujeres y hombres.
Este tipo de homicidio, no estĆ” incluido en la normativa, no se reconoce el feminicidio como figura jurĆdica. Es un tema que fue agendado por varias instituciones organizaciones de mujeres y feministas, sobre el cual se realizaron acciones de información, educación, propuestas e incidencia, concluye el informe. (Con información del PIEB).
La Paz, 11 noviembre 2011 – J.C.
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