Miles de hinchas griegos salieron a las calles de Atenas a celebrar el triunfo 1-0 de su selección ante Rusia que le aseguró su pase a cuartos de final de la Eurocopa-2012, llevando alegría antes de una jornada electoral trascendente y generando recuerdos del título europeo 2004.
Esos festejos se repitieron en cada plaza mayor de muchas ciudades del país, donde miles de hinchas acudieron a observar el partido en pantallas gigantes especialmente instaladas.
El gran estallido llegó cuando el veterano capitán Giorgos Karagounis marcó el gol de la victoria, en el descuento de la primera parte del encuentro disputado en Varsovia.
"Le doy gracias a Dios por permitirnos celebrar estos momentos", dijo Karagounis a la televisión griega luego del partido.
"No nos rendimos. Podemos comparar esto con aquellos momentos en Portugal 2004"
"Siempre creimos que no íbamos a volver a Atenas. Mantuvimos nuestra promesa de no hacerlo y ahora todos los griegos pueden celebrar", afirmó Karagounis.
"Cuando estamos unidos, nadie puede detenernos", afirmó.
Los 4.000 hinchas griegos que fueron al estadio de Varsovia y se vieron ampliamente superados por los 20.000 rusos, dedicaron cantos a su ídolo Karagounis, el más vitoreado también en las calles de la capital griega.
Esos festejos se repitieron en cada plaza mayor de muchas ciudades del país, donde miles de hinchas acudieron a observar el partido en pantallas gigantes especialmente instaladas.
El gran estallido llegó cuando el veterano capitán Giorgos Karagounis marcó el gol de la victoria, en el descuento de la primera parte del encuentro disputado en Varsovia.
"Le doy gracias a Dios por permitirnos celebrar estos momentos", dijo Karagounis a la televisión griega luego del partido.
"No nos rendimos. Podemos comparar esto con aquellos momentos en Portugal 2004"
"Siempre creimos que no íbamos a volver a Atenas. Mantuvimos nuestra promesa de no hacerlo y ahora todos los griegos pueden celebrar", afirmó Karagounis.
"Cuando estamos unidos, nadie puede detenernos", afirmó.
Los 4.000 hinchas griegos que fueron al estadio de Varsovia y se vieron ampliamente superados por los 20.000 rusos, dedicaron cantos a su ídolo Karagounis, el más vitoreado también en las calles de la capital griega.
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