Eurocopa 2012: Jiracek coloca a los checos en los cuartos

Un gol del jugador del Wolfsburgo en el minuto 72 le valió a la República Checa para alcanzar la siguiente ronda de esta Eurocopa. Tras la igualdad del primer tiempo, los hombres de Bílek salieron con el cuchillo entre los dientes sabedores de que el gol de Karagounis les dejaba fuera. Y mientras Polonia se hundía poco a poco, el cuadro rojo se creció hasta anotar el gol de la victoria y sumar los tres puntos necesarios para superar el primer corte.

Todas las combinaciones eran posibles. Las cuatro selecciones del grupo A podían alcanzar los cuartos de final, incluso Grecia, que sumaba tan solo un punto en su casillero. Y precisamente por eso, el duelo entre polacos y checos comenzó con la misma incertidumbre que el que enfrentaba a griegos y rusos. Sin embargo, semejante incertidumbre no se tradujo en intensidad y garra en el encuentro que se disputaba en el Estadio Municipal de Wraclow. Se sucedieron algunos acercamientos a lo largo del primer tiempo, pero ni los pupilos de Michal Bílek ni los de Franciszek Smuda tuvieron el gol en sus botas a lo largo del primer tiempo.

De hecho, quizás fue un doble remate de Pilar que atajó Tyton sin demasiadas complicaciones fue la acción más destacada de los primeros 45 minutos, un período muy conservador por parte de ambas escuadras. El respeto que se mostraban la una a la otra se sumaba al nerviosismo que las rodeaba, puesto que se mostraron muy imprecisas en sus pases y poco acertadas de cara al gol. El guión no varió y así se llegó al descanso. Sin embargo, un gol de Karagounis en el otro encuentro del grupo dejaba fuera de los cuartos de final a la República Checa. Ese fue el punto de inflexión que hizo reaccionar al conjunto rojizo.

En la reanudación, cogió las riendas y se hizo poco a poco con la posesión del balón. A su vez, empezó a acercarse con peligro de la mano de Gebre Selassie, de Pilar e incluso de Sivok, que a punto estuvo de avanzar a los suyos con un genial remate de cabeza tras una falta botada cerca del pico del área. Aun así, Tyton se encontró con el esférico y pudo despejar a tiempo. Con todo, a medida que avanzaban yardas los checos retrocedían los polacos sus posiciones. En alguna ocasión pudieron ver puerta los anfitriones, pero su poca convicción se tradujo en falta de puntería.

En una de estas, con los locales buscando el tanto sin tenerlas todas consigo, la medular roja robó un balón en su propio campo. Se hizo con él Milan Baros y puso rumbo a la meta de Tyton. Tras recorrer decenas de metros, se plantó en el área rival con dos zagueros ante sí y con otros dos compañeros a cada lado. El ariete, sin hueco para rematar, decidió habilitar a Jiracek, que galopaba por su izquierda. Y este, tras quebrar a una de sus marcas, disparó raso y colocado con la diestra para sumar el primer y único tanto al marcador cuando faltaba poco más de un cuarto de hora para el término del encuentro.

A partir de entonces, se derrumbó el conjunto polaco y también su hinchada. Intentó alzar el vuelo el conjunto dirigido por Smuda, pero no se creyó capaz de remontar un encuentro que aún podía tener mucha historia. De este modo, fueron pasando los minutos hasta consumirse el tiempo reglamentario y también el adicional. Y así, Jiracek, al igual que en el partido frente a Grecia, se erigió como el héroe checo al haber anotado el gol decisivo que le abría las puertas de la siguiente ronda a los suyos. Así pues, la República Checa ya es equipo de los cuartos de final, algo que se antojaba impensable tras la contundente derrota por 4-1 ante una potente Rusia que, sorprendentemente, caería eliminada en esta primera fase de grupos.

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