Fue botado a un contenedor por sus cuidadoras.

La Policía Nacional halló ayer por la tarde el cadáver de Johan David, el niño de tres años desaparecido desde el miércoles, mientras estaba al cuidado de dos amigas de la madre, ambas, como ella, de nacionalidad boliviana.

Pasaban escasos minutos de las 18.00 (hora local) cuando las tareas de la Policía Científica, con la ayuda de perros especializados en la búsqueda de cadáveres, dieron su fruto. Con el encuentro, se confirmó los temores de los agentes y de la madre del pequeño, que confiaba en que su hijo no estuviera entre la basura.

Los antecedentes. Desde el viernes, los agentes rastrearon distintos vertederos de la provincia de Valencia en busca del cuerpo del niño de tres años desaparecido, después de que las dos amigas de la madre Pura A. y Vanessa R. V., detenidas como sospechosas, declarasen que el pequeño falleció de forma accidental y que arrojaron su cuerpo a un contenedor de basura.

Primero, buscaron en el basurero de Quart de Poblet, a escasos kilómetros de Valencia, y un día más tarde, el sábado, iniciaron el rastreo en el vertedero de Dos Aguas, donde finalmente fue hallado el cuerpo sin vida del menor.

Después de más de 48 horas de trabajo en la planta de residuos, y después de pasar el rastrillo a más de 300 toneladas de las 700 almacenadas en Dos Aguas, los agentes dieron con los restos del pequeño. El trabajo de los operarios de la instalación resultó fundamental para localizar el cuerpo del niño, según los agentes.

Hasta el domingo se analizaron unas 200 toneladas de residuos.

Las dos detenidas se encuentran en prisión provisional comunicada y sin fianza, informaron fuentes judiciales.

300 paquetes de basura, de más de una tonelada cada una, fueron analizados hasta ayer por la Policía científica y judicial española.

Los agentes trabajaron con el apoyo de perros llegados de Madrid, especializados en la detección de cadáveres.