La Paz, 2 jun.- El vicepresidente Álvaro García Linera llamó a los jóvenes profesionales del país a ayudar a construir la nueva Bolivia, para enfrentar el desafío de la industrialización y para romper "la maldición de 500 años de dependencia" como exportador sólo de materias primas.

El segundo del Ejecutivo boliviano convocó a los jóvenes profesionales en el marco de una magistral exposición en el Primer Congreso Internacional de Ciencias Económicas y Empresariales, organizado por la Facultad de Ciencias Contables, Económicas y Empresariales de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), y que concluyó la noche del viernes.

García Linera dijo que la economía boliviana ha cambiado por las políticas gubernamentales y por la nacionalización de los recursos naturales, particularmente los hidrocarburos, al asegurar que la economía boliviana tiene ahora un nuevo núcleo y tres retos importantes: un proceso de generación de riquezas, la distribución de la riqueza y la industrialización.

"Mi pedido a los jóvenes profesionales financistas y economistas es que ayúdennos a construir esa Bolivia, ésta Bolivia que rompe un ciclo de maldición de 500 años de dependencia y que se presenta a la globalización del mundo con personalidad, no como la sombra arrastrada por otros, sino como un sujeto que tiene cierta capacidad de definición y de orientación en función de sus necesidades, y en función de esos criterios, jóvenes construyamos nuestro nuevo país", remarcó, citado por un boletín institucional.

El Vicepresidente boliviano explicó la estructura económica del país en los últimos 20 años, con un minucioso repaso de lo que fueron los gobiernos neoliberales que privatizaron las principales empresas estatales del país y la histórica decisión del presidente Evo Morales de nacionalizar la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), iniciando el periodo de la economía plural o nacional productiva.

"Los tiempos neoliberales en nuestro país que van desde los años 1985 hasta el 2005 tuvieron como principio el proceso de privatización de las riquezas públicas estatales y de las riquezas públicas no estatales. Las privatizaciones comenzaron con el cierre de las minas estatales -el Estado tenía 36 empresas estatales-, se las cierra y una parte de ellas se las privatiza, se las entrega a los privados, las riquezas que son del Estado se las entrega a manos privadas", fundamentó.

A su juicio, otra manera de privatización retardada fue el proceso de capitalización.

Recordó que YPFB, "una gran empresa del Estado", se dividió en cuatro áreas y se entregó el 50 por ciento a manos privadas y 50 por ciento en manos de las AFPs, que para pagar el Bono Sol tenían que ir gradualmente vendiendo el 50 por ciento de las acciones del Estado.

Dijo que lo mismo pasó con la empresa ENTEL, ENFE, LAB, las eléctricas y otras.

"Entonces el modelo o la base material de la economía en 1985 fue la privatización de los recursos públicos con empresarios extranjeros", matizó.

"Hoy estamos en una etapa que la hemos definido como plural, es el Estado el que va a ser el líder y el núcleo económico de Bolivia por largo plazo, le toca al Estado. La característica del modelo económico contemporáneo es que el Estado es el representante de la voluntad general que asume el protagonismo económico. Cuando llegó el presidente Evo al Gobierno el Estado participaba con el 14 por ciento del Producto Interno Bruto, hoy el Estado boliviano controla del 33 al 35 por ciento del Producto Interno Bruto, es decir, es el principal productor y generador de riquezas, complementó.