Frontini, Flores y Lizio anotaron los goles celestes en el estadio Hernando Siles.
¡Por fin!, ése fue el grito de los aficionados celestes que festejaron ruidosamente la clasificación a los octavos de final de la Copa Libertadores después de la contundente victoria ante la Universidad Católica por 3-0 en el estadio Hernando Siles.
La exclamación de los bolivaristas estuvo contenida por largos 12 años en los que ningún equipo boliviano pudo clasificarse a otra fase de la Copa; el triunfo celeste tuvo la jerarquía que lo caracteriza.
El partido fue más fácil de lo previsto gracias a la tarea arrolladora que tuvo la Academia desde el primer minuto de juego. Los chilenos no habían terminado de acomodarse en el campo de juego cuando sufrieron el primer gol en contra, luego de un remate de Rudy Cardozo que no pudo despejar el defensa Álvarez y Pablo Frontini sólo tuvo que empujar la pelota en el arco de Toselli. Bolívar era una tromba, especialmente por la izquierda, donde Cardozo y Jhasmani Campos enloquecieron a sus respectivos marcadores chilenos. Pero no fue la única alternativa, el remate de media distancia se convirtió en otra arma, más cuando el arquero del equipo visitante tenía problemas para controlar la distancia de la pelota.
Los cruzados reaccionaron a los 20 minutos con una escapada de Roberto Ovelar, quien sacó un remate que rechazó Argüello.
A los 27 minutos comenzó a consolidarse el triunfo celeste con un disparo de Wálter Flores, de aproximadamente 40 metros, que no pudo contener Toselli. Ahí se acabó el partido para los chilenos, que nunca tuvieron poder de reacción ante un Bolívar que los pasó por encima.
En la parte final de esta etapa, Cantero se perdió el tercero luego de una gran jugada de Campos, quien con un taco dejó solo al paraguayo ante Toselli que ganó el mano a mano con el bolivarista.
El segundo tiempo fue de mero trámite porque los académicos aseguraron la victoria a los cuatro minutos, con tanto de Damián Lizio que definió por encima del arquero en el mejor gol de la noche.
La Academia pudo concretar el cuarto y el quinto, pero el gran desgaste físico que tuvo en el partido comenzó a notarse en la cancha, aunque la tribuna no se cansaba de gritar el conocido “olé, olé, olé” ante el fútbol académico que reapareció anoche. La Católica fue un tímido rival que nunca atinó a reaccionar por su escaso poder ofensivo.
Bolívar se mete con jerarquía en los octavos de final de la Copa, la de anoche fue la mejor actuación como local, y como el equipo rinde de visitante, hay motivos de sobra para seguir ilusionándose para lo que viene en una Copa que será inolvidable para los bolivaristas.
Al finalizar el encuentro hubo algunos problemas con el cuerpo técnico y jugadores de la Católica que hicieron amagues de enfrentamiento con pasapelotas.
Página Siete
¡Por fin!, ése fue el grito de los aficionados celestes que festejaron ruidosamente la clasificación a los octavos de final de la Copa Libertadores después de la contundente victoria ante la Universidad Católica por 3-0 en el estadio Hernando Siles.
La exclamación de los bolivaristas estuvo contenida por largos 12 años en los que ningún equipo boliviano pudo clasificarse a otra fase de la Copa; el triunfo celeste tuvo la jerarquía que lo caracteriza.
El partido fue más fácil de lo previsto gracias a la tarea arrolladora que tuvo la Academia desde el primer minuto de juego. Los chilenos no habían terminado de acomodarse en el campo de juego cuando sufrieron el primer gol en contra, luego de un remate de Rudy Cardozo que no pudo despejar el defensa Álvarez y Pablo Frontini sólo tuvo que empujar la pelota en el arco de Toselli. Bolívar era una tromba, especialmente por la izquierda, donde Cardozo y Jhasmani Campos enloquecieron a sus respectivos marcadores chilenos. Pero no fue la única alternativa, el remate de media distancia se convirtió en otra arma, más cuando el arquero del equipo visitante tenía problemas para controlar la distancia de la pelota.
Los cruzados reaccionaron a los 20 minutos con una escapada de Roberto Ovelar, quien sacó un remate que rechazó Argüello.
A los 27 minutos comenzó a consolidarse el triunfo celeste con un disparo de Wálter Flores, de aproximadamente 40 metros, que no pudo contener Toselli. Ahí se acabó el partido para los chilenos, que nunca tuvieron poder de reacción ante un Bolívar que los pasó por encima.
En la parte final de esta etapa, Cantero se perdió el tercero luego de una gran jugada de Campos, quien con un taco dejó solo al paraguayo ante Toselli que ganó el mano a mano con el bolivarista.
El segundo tiempo fue de mero trámite porque los académicos aseguraron la victoria a los cuatro minutos, con tanto de Damián Lizio que definió por encima del arquero en el mejor gol de la noche.
La Academia pudo concretar el cuarto y el quinto, pero el gran desgaste físico que tuvo en el partido comenzó a notarse en la cancha, aunque la tribuna no se cansaba de gritar el conocido “olé, olé, olé” ante el fútbol académico que reapareció anoche. La Católica fue un tímido rival que nunca atinó a reaccionar por su escaso poder ofensivo.
Bolívar se mete con jerarquía en los octavos de final de la Copa, la de anoche fue la mejor actuación como local, y como el equipo rinde de visitante, hay motivos de sobra para seguir ilusionándose para lo que viene en una Copa que será inolvidable para los bolivaristas.
Al finalizar el encuentro hubo algunos problemas con el cuerpo técnico y jugadores de la Católica que hicieron amagues de enfrentamiento con pasapelotas.
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