River Plate celebraba ayer una ansiada victoria ante su histórico rival, Boca Juniors, que a los 91 minutos arruinó su fiesta en el estadio "Monumental" con un gol de Wálter Erviti con el que empató a dos en la duodécima jornada de la Liga.

River estaba dispuesto a expresar su desahogo del tramo más triste de su historia, un año de pesadilla en la segunda categoría, en un partido que dominó desde el comienzo y que ganaba por 2-0 hasta los 75 minutos. Apenas iniciado el partido, a los dos minutos, Leonardo Ponzio de tiro libre concretaba el primer gol tras la mala salida del arquero de Boca Agustí Orion. Ya en el complemento, el uruguayo Rodrigo Mora colocaba el segundo gol para los "Millonarios" en el 70'.

Sin embargo, Boca se recuperaría, primero a través de la vía del penal que convertiría en gol el uruguayo Santiago Silva a los 75'.

Wálter Erviti desataría el festejo boquense y la amargura riverplatense cuando en el último minuto de partido definió una gran jugada para el empate del superclásico.