Cochabamba, BOLIVIA, 14 sep.- El presidente Evo Morales afirmó el jueves que la construcción de la Planta de Urea y Amoniaco, que edificará el consorcio surcoreano Samsung con más de 843 millones de dólares, es la inversión más grande desde la fundación de Bolivia, el 6 de agosto de 1825.

En una emotiva ceremonia que se realizó un hotel de Cochabamba y en la que todos los oradores coincidieron en la importancia capital de esa planta para el desarrollo de Bolivia, el Jefe de Estado afirmó que la firma del contrato para la puesta en marcha de esa gigantesca planta es el resultado de la nacionalización de los hidrocarburos, en mayo de 2006, que cambió la economía del país.

El Primer mandatario destacó también la predisposición de los ejecutivos del consorcio coreano para incluir en el documento una boleta anticorrupción, al margen de la habitual boleta de garantía, para certificar el cumplimiento de la obra y la transparencia en su ejecución, y para cortar cualquier acto de corrupción.

"Ahora estamos con esta planta, esta industria petroquímica con un costo de 843, 9 millones de dólares, la inversión más grande desde la fundación de la República, desde 1825", subrayó al recordar que poco a poco se han invertido importantes sumas en la construcción de refinerías, comenzando con la Planta Separadora de Líquidos de Santa Cruz con más de 130 millones de dólares.

Asimismo, recordó la implementación de otro proyecto importante, la Planta Separadora del Chaco, que se está construyendo con más de 600 millones de dólares.

"Cuándo un bolivianos ha visto o se ha se ha informado o ha visto semejante inversión", complementó, al anunciar que la política de industrialización de los hidrocarburos continuará.

En esa dirección, reveló que está avanzado el estudio para implementar una gran industria de polietileno y etileno que se construirá en Tarija, con una inversión de 2.000 millones de dólares.

"Ahora viene otra industria petroquímica de polietileno y etileno, está la ingeniería conceptual, está previsto una inversión de más o menos de 2.000 millones de dólares, que estará en Tarija, otra gran inversión, estamos bien encaminados. Empezamos con 130, luego 650, 800 millones y llegaremos a una industria de petroquímica de cerca a 2.000 millones", fundamentó.

En esa dirección, destacó el trabajo del presidente de la estatal petrolera, Carlos Villegas, y des sus técnicos que trabajaron con los empresarios coreanos para consolidar el contrato de la planta de Urea y Amoniaco para "seguir avanzando en darle mayor valor agregado a los recursos naturales, como el gas".

El Jefe de Estado aseguró que los trabajadores petroleros son los soldados de la economía de Bolivia y convocó a los pobladores del trópico, donde se construirá la planta, a no obstaculizar el proyecto.

Por otra parte, afirmó que los empresarios tienen derecho a elegir desde dónde operar, pero aseguró que los ejecutivos del consorcio coreano decidieron instalar la base de operaciones en la ciudad de Cochabamba por lo que pidió el mayor apoyo para esa empresa.

El Presidente boliviano insistió en la inclusión de la clausula anticorrupción, después de la mala experiencia en el contrato para la construcción de la Planta del Gran Chaco, por la que el ex presidente de YPFB, Santos Ramírez, está encarcelado.

Explicó que en el contrato con Samsung existe una cláusula que en caso de incumplimiento se activa y establece una sanción de al menos 200 millones de dólares.

"Saludo esa decisión de la empresa porque sabe que va a cumplir con el contrato, sabe que no va a corromper y pone porcentajes elevados. Eso da seguridad. Felicidades por esta forma de hacer contrato, transparente directo, para evitar cualquier atraso y evitar cualquier corrupción", fundamentó.

"Es un momento histórico, es una gran alegría, una enorme satisfacción para el pueblo cochabambino como para el pueblo boliviano", complementó.