La Paz, 15 de noviembre.- El vicepresidente Álvaro García Linera, en conferencia de prensa, informó que el gobierno central asignó 80 millones de dólares para la construcción de una nueva represa de agua en La Paz, así paliar los problemas de racionamiento de este liquido elemento en varias zonas de la ciudad de El Alto y algunas de sede de gobierno. Se anticipa una fuerte inversión para agua potable, alcantarillado, electricidad y conexiones domiciliarias.

“Nos han planteado, los compañeros de El Alto, una nueva represa para La Paz, la represa de Peñas, el presidente se ha reunido con los compañeros, hemos asignado hasta 80 millones de dólares para hacer esa represa para La Paz lo vamos a hacer”, dijo la autoridad.

Lamentó que esta propuesta que data de hace tiempo no tenga un diseño final pues los planos finales del proyecto tardarán un año o 10 meses, “habrá que tardar, pero apenas se definan propuestas de represas que garanticen agua potable el gobierno nacional hace su aporte sin preguntar porque agua potable es un servicio básico y ahí nadie puede decir no”, aseguró.

La semana pasada, las dos principales organizaciones sociales de la urbe alteña, la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) y la Central Obrera Regional (COR), se declararon en alerta y le exigían el Gobierno Municipal El Alto que se declare en emergencia a su territorio por el racionamiento en la provisión del servicio de agua.

El presidente de la Fejuve, Javier Ajno y el dirigente de la COR, Sebastián Condori, por separado manifestaron su preocupación por el racionamiento lo que estaría perjudicando al sector económico pues varias pequeñas empresas artesanales estarían dejando de trabajar en los turnos de noche en que se da el corte del abastecimiento del líquido.

García Linera reconoció que si bien se han incrementado los niveles de agua potable esto aún no es suficiente “porque además seguimos creciendo como población”.

Indicó que Bolivia no tiene fuertes inversiones de agua potable, puso como ejemplo que las represas de La Paz son de los años 70, 60 y que en los años 80, 90 y 2000 no hubo inversiones fuertes en la captación de agua potable urbana y que esta situación sería peor en el área rural.

Aseguró que hasta el 2025 se llegarán a metas ambiciosas con el fin de garantizar los servicios básicos en el país, espera que aquellos fines se cumplan mucho antes ya que “vamos a disponer una fuerte inversión para agua potable, alcantarillado, electricidad y para conexiones domiciliarias”, dijo.

La autoridad confía en que otro proyecto como es la represa de Misicuni para abastecer de aguas a los cochabambinos se pueda entregar hasta fines del 2013. Otro proyecto al que se refirió es la represa en el caso de Rio Grande, Rositas, “que es represa, agua potable, es riego y electricidad, ese es un megaproyecto de hace más de 40 año y lo estamos asumiendo nosotros, porque tenemos los recursos y la voluntad política”, concluyó.