La Paz, 24 de octubre (Oxígeno).- Los dirigentes de los indígenas de tierras bajas alistaron su movilización en defensa del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) desde 2007, cuando entregaron sus primeras observaciones contra el tramo de la carretera que pretendía partir en dos esa reserva natural.

A pocas horas que terminar con conflicto que se desató entre los indígenas y el Ejecutivo, el presidente de la subcentral Tipnis, Fernando Vargas, en entrevista con este diario, contó que “han pasado como unos tres años haciendo toda esta gestión, para esta gran movilización”.

Antes de que la administración de Evo Morales firmara el contrato con la brasileña OAS, encargada de la construcción de la vía Villa Tunari – San Ignacio de Moxos, los cuestionamientos ya se exteriorizaron. La firma con dicha empresa fue en agosto de 2008. Desde ese tiempo hasta fecha las autoridades tampoco hicieron la consulta previa que debía realizarse, y recién comenzaron a buscar acercamientos luego de que comenzó la marcha el pasado 15 de agosto desde Trinidad, Beni.

La directiva anterior, donde el principal representante fue Adolfo Moye, hizo una serie de actividades con seminarios y foros en Cochabamba, Santa Cruz, La Paz haciendo conocer a la población su posición, incluso se convocó a las autoridades correspondientes para expresarles su desacuerdo, sin embargo no tuvieron éxito.

“Desde el 2007 la subcentral ha venido rechazando la carretera y continuamente se lo ha venido planteando al gobierno pero nunca le dio la gana o nunca quiso atender”, dijo Vargas, quien días antes del inicio de la marcha quedó a cargo de la presidencia del subcentral Tipnis.

En la misma línea el presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob), Adolfo Chávez, explicó que “el pueblo mismo (indígena) como tal, (se movilizó) más de dos años, luego nosotros (como Cidob) como medio año, incluso mucho más tiempo, para explicar estas cosas que ya se veía venir”. Indicó que desde esa fecha el Gobierno no aceptó discutir el tema en su momento “ahora ya pasó lo que pasó y todos los hermanos esperamos retornar a nuestros pueblo”.

De haber escuchado estas peticiones y opiniones el Ejecutivo se habría evitado el inicio de una movilización que con el pasar del tiempo fue creciendo y fortaleciéndose, se pudo haber impedido la represión de la Policía contra los indígenas, por desbaratar la marcha con un saldo negativo de para hombres, mujeres y niños, al igual que para la administración del presidente Evo Morales a quien le valió un descenso en su popularidad.

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