Hoy es la final del Miss Universo 2011. 89 candidatas buscan la corona.
El certamen Miss Universo coronará hoy a la nueva reina del planeta, título en posesión de la mexicana Ximena Navarrete.
Quien ciña la corona sabe que debe renunciar a su vida privada y ‘normal’ durante un año, tiempo en el que pasa a ser de ‘total propiedad’ de la organización Miss Universo.
Este año 89 representantes de distintos rincones del planeta quieren vivir esa experiencia y en San Pablo están haciendo méritos para salir vencedoras.
Hay candidatas para todos los gustos, pocas como Miss Venezuela, según el organizador de certámenes de este país, Osmel Sousa, que después de tanta insistencia confesó que personalidad, belleza y desenvolvimiento no son suficientes. “Deben tener una luz interna que las proyecta”, según sus propias palabras.
El concurso se realiza en tiempos en que el debate sobre la anorexia y la bulimia proponen que estos males deban ser exterminados de las pasarelas. Italia ya dio el primer paso, exigiendo a las aspirantes a la corona que estén por encima de la talla 40. La iniciativa no ha hecho eco en otros países, pues la talla mencionada es impensable para las candidatas y sus directores.
“Ellos tienen otro concepto de la belleza que también apoyo, pero no va a funcionar para el resto del mundo”, manifestó Katty Pulido, una venezolana que ha ganado prestigio desde 1982 como preparadora de misses. “No estoy de acuerdo con la anorexia, pero sí creo que cada mujer se debe mantener bien de acuerdo a su peso y su talla. No me gusta la delgadez, pero en esta versión de Miss Universo veo mucha delgadez”, dijo.
El lugar de la próxima sede de Miss Universo aún es un misterio, y Bolivia, que ‘coqueteó’ con esa posibilidad este año, no está descartada por los organizadores, pero manifestaron que pasarán muchos años hasta que vuelva a ser tomado en cuenta.
Por ahora el país está latiendo junto a nuestra delegada, Olivia Pinheiro, que ha causado buena impresión y que de ubicarse entre las 16 semifinalistas retornaría victoriosa, después de una campaña mediática en la que el polvo se levantó por su edad (tiene 27 años) y por la sospecha de que estaba fuera de norma para participar. Con una excepción de por medio hecha por los organizadores, es evidente que a pesar de todo, ahora Olivia es Bolivia.
El Deber
El certamen Miss Universo coronará hoy a la nueva reina del planeta, título en posesión de la mexicana Ximena Navarrete.
Quien ciña la corona sabe que debe renunciar a su vida privada y ‘normal’ durante un año, tiempo en el que pasa a ser de ‘total propiedad’ de la organización Miss Universo.
Este año 89 representantes de distintos rincones del planeta quieren vivir esa experiencia y en San Pablo están haciendo méritos para salir vencedoras.
Hay candidatas para todos los gustos, pocas como Miss Venezuela, según el organizador de certámenes de este país, Osmel Sousa, que después de tanta insistencia confesó que personalidad, belleza y desenvolvimiento no son suficientes. “Deben tener una luz interna que las proyecta”, según sus propias palabras.
El concurso se realiza en tiempos en que el debate sobre la anorexia y la bulimia proponen que estos males deban ser exterminados de las pasarelas. Italia ya dio el primer paso, exigiendo a las aspirantes a la corona que estén por encima de la talla 40. La iniciativa no ha hecho eco en otros países, pues la talla mencionada es impensable para las candidatas y sus directores.
“Ellos tienen otro concepto de la belleza que también apoyo, pero no va a funcionar para el resto del mundo”, manifestó Katty Pulido, una venezolana que ha ganado prestigio desde 1982 como preparadora de misses. “No estoy de acuerdo con la anorexia, pero sí creo que cada mujer se debe mantener bien de acuerdo a su peso y su talla. No me gusta la delgadez, pero en esta versión de Miss Universo veo mucha delgadez”, dijo.
El lugar de la próxima sede de Miss Universo aún es un misterio, y Bolivia, que ‘coqueteó’ con esa posibilidad este año, no está descartada por los organizadores, pero manifestaron que pasarán muchos años hasta que vuelva a ser tomado en cuenta.
Por ahora el país está latiendo junto a nuestra delegada, Olivia Pinheiro, que ha causado buena impresión y que de ubicarse entre las 16 semifinalistas retornaría victoriosa, después de una campaña mediática en la que el polvo se levantó por su edad (tiene 27 años) y por la sospecha de que estaba fuera de norma para participar. Con una excepción de por medio hecha por los organizadores, es evidente que a pesar de todo, ahora Olivia es Bolivia.
El Deber
No hay comentarios:
Publicar un comentario