La Paz, 9 sep (ABI).- El Gobierno ratificó el viernes su disposición a reanudar el diálogo con los dirigentes de los pueblos indígenas del oriente que realizan una marcha a la paz, pero les exhortó a dejar de lado cálculos políticos que obstaculicen los acuerdos.
En una conferencia de prensa, el ministro de la Presidencia, Carlos Romero, dijo "El Gobierno mantiene las puertas al diálogo con los marchistas, pero sin que existan de por medio cálculos políticos que obstaculicen consensos".
Romero hizo una amplia explicación de los sucesivos esfuerzos realizados por las autoridades para alcanzar consensos con los dirigentes indígenas, antes y después de iniciada la marcha.
Los marchistas dirigidos por la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano (CIDOB) iniciaron su movilización el pasado 15 de agosto desde Trinidad para oponerse a la construcción del tramo II de la carretera entre Villa Tunari (Cochabamba) y San Ignacio de Moxos (Beni).
Esa vía tiene una longitud total de 330 kilómetros y demandará una inversión de 415 millones de dólares, de los que 330 millones cuentan con el financiamiento del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil (BNDES).
Antes de esa marcha, el Gobierno convocó a los dirigentes a reunirse para analizar el asunto para lograr acuerdos y llevar adelante una consulta que encamine la construcción de la vía para el desarrollo regional y la integración nacional.
El Ministro dijo que se produjeron seis intentos de diálogo con la presencia de Ministros que se trasladaron en forma sucesiva a las ciudades de Santa Cruz de la Sierra, Trinidad, San Ignacio de Moxos, dos veces a Puerto San Borja y a San Borja.
"Para dialogar con la dirigencia de los marchistas se han enviado hasta 9 ministros, cuatro Viceministros, seis directores de Ministerios y de instituciones estatales, además de asesores técnicos", aseveró.
Señaló que la delegación gubernamental aceptó todas las condiciones puestas por los marchistas, entre ellos dialogar con toda la asamblea, cuando el acuerdo era hacerlo solamente con una representación de 13 dirigentes.
Remarcó que igualmente se dispuso llevar adelante una consulta sobre el tramo II de la carretera en el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) con la presencia de veedores nacionales e internacionales sugeridos por los propios marchistas.
Romero manifestó que entre esos veedores iban a ser convocados el Defensor del Pueblo, Rolando Villena, los Defensores departamentales, delegados del Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y otros.
Agregó que igualmente se aclaró que esa consulta se iba a realizar entre los pobladores de las 64 comunidades que viven dentro del tramo II del TIPNIS, ante el temor de éstos de que sean incluidos en la misma los colonizadores.
Puntualizó que, además, se desecharon otras preocupaciones planteadas por los marchistas en sentido de que la construcción de la carretera iba a dar lugar asentamientos de otras poblaciones en la zona.
"Para ello se les anunció la viabilización de una Ley contra Asentamientos Humanos en la Región y otra para la definición de los programas prioritarios de desarrollo que sean sugeridos por los propios pobladores", anotó.
Reiteró que en las reuniones sostenidas con los marchistas las autoridades abundaron en explicaciones técnicas sobre siete alternativas de construcción de la vía en el tramo dos con el mínimo impacto ambiental.
"Es importante aclarar que la construcción de la carretera por este tramo solamente iba a afectar 300 hectáreas de 1.200.000 hectáreas del territorio, lo que significa apenas el 0,035 por ciento", dijo.
Aclaró que las siete alternativas de camino en el tramo II cuentan con los suficientes respaldos técnicos sobre estabilidad de suelos e impactos ambientales.
Subrayó que ante el rechazo de las mismas, se les solicitó a los dirigentes de la CIDOB que elaboren una contrapropuesta.
"Creemos que la CIDOB cuenta con los suficientes instrumentos y respaldos institucionales para elaborar una contrapropuesta de ruta de la carretera", indicó.
Agregó que el Ejecutivo hizo llegar el pasado miércoles a los marchistas ocho ejes de discusión en un nuevo esfuerzo por lograr acuerdos, lo que no fue ni recibido por la dirigencia de los marchistas que anunciaron que proseguirán la movilización a La Paz.
Ante la recurrente exigencia de que el presidente Evo Morales vaya al encuentro de la marcha a dialogar, el Ministro consideró que es un exceso presionar al Jefe de Estado a reuniones con bloqueos y otras medidas de presión, antes que con el pedido de audiencias.
Recordó que el propio Morales había convocado el 21 de agosto a los marchistas a sostener una reunión en La Paz, a la que no se hicieron presentes.
ABI
En una conferencia de prensa, el ministro de la Presidencia, Carlos Romero, dijo "El Gobierno mantiene las puertas al diálogo con los marchistas, pero sin que existan de por medio cálculos políticos que obstaculicen consensos".
Romero hizo una amplia explicación de los sucesivos esfuerzos realizados por las autoridades para alcanzar consensos con los dirigentes indígenas, antes y después de iniciada la marcha.
Los marchistas dirigidos por la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano (CIDOB) iniciaron su movilización el pasado 15 de agosto desde Trinidad para oponerse a la construcción del tramo II de la carretera entre Villa Tunari (Cochabamba) y San Ignacio de Moxos (Beni).
Esa vía tiene una longitud total de 330 kilómetros y demandará una inversión de 415 millones de dólares, de los que 330 millones cuentan con el financiamiento del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil (BNDES).
Antes de esa marcha, el Gobierno convocó a los dirigentes a reunirse para analizar el asunto para lograr acuerdos y llevar adelante una consulta que encamine la construcción de la vía para el desarrollo regional y la integración nacional.
El Ministro dijo que se produjeron seis intentos de diálogo con la presencia de Ministros que se trasladaron en forma sucesiva a las ciudades de Santa Cruz de la Sierra, Trinidad, San Ignacio de Moxos, dos veces a Puerto San Borja y a San Borja.
"Para dialogar con la dirigencia de los marchistas se han enviado hasta 9 ministros, cuatro Viceministros, seis directores de Ministerios y de instituciones estatales, además de asesores técnicos", aseveró.
Señaló que la delegación gubernamental aceptó todas las condiciones puestas por los marchistas, entre ellos dialogar con toda la asamblea, cuando el acuerdo era hacerlo solamente con una representación de 13 dirigentes.
Remarcó que igualmente se dispuso llevar adelante una consulta sobre el tramo II de la carretera en el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) con la presencia de veedores nacionales e internacionales sugeridos por los propios marchistas.
Romero manifestó que entre esos veedores iban a ser convocados el Defensor del Pueblo, Rolando Villena, los Defensores departamentales, delegados del Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y otros.
Agregó que igualmente se aclaró que esa consulta se iba a realizar entre los pobladores de las 64 comunidades que viven dentro del tramo II del TIPNIS, ante el temor de éstos de que sean incluidos en la misma los colonizadores.
Puntualizó que, además, se desecharon otras preocupaciones planteadas por los marchistas en sentido de que la construcción de la carretera iba a dar lugar asentamientos de otras poblaciones en la zona.
"Para ello se les anunció la viabilización de una Ley contra Asentamientos Humanos en la Región y otra para la definición de los programas prioritarios de desarrollo que sean sugeridos por los propios pobladores", anotó.
Reiteró que en las reuniones sostenidas con los marchistas las autoridades abundaron en explicaciones técnicas sobre siete alternativas de construcción de la vía en el tramo dos con el mínimo impacto ambiental.
"Es importante aclarar que la construcción de la carretera por este tramo solamente iba a afectar 300 hectáreas de 1.200.000 hectáreas del territorio, lo que significa apenas el 0,035 por ciento", dijo.
Aclaró que las siete alternativas de camino en el tramo II cuentan con los suficientes respaldos técnicos sobre estabilidad de suelos e impactos ambientales.
Subrayó que ante el rechazo de las mismas, se les solicitó a los dirigentes de la CIDOB que elaboren una contrapropuesta.
"Creemos que la CIDOB cuenta con los suficientes instrumentos y respaldos institucionales para elaborar una contrapropuesta de ruta de la carretera", indicó.
Agregó que el Ejecutivo hizo llegar el pasado miércoles a los marchistas ocho ejes de discusión en un nuevo esfuerzo por lograr acuerdos, lo que no fue ni recibido por la dirigencia de los marchistas que anunciaron que proseguirán la movilización a La Paz.
Ante la recurrente exigencia de que el presidente Evo Morales vaya al encuentro de la marcha a dialogar, el Ministro consideró que es un exceso presionar al Jefe de Estado a reuniones con bloqueos y otras medidas de presión, antes que con el pedido de audiencias.
Recordó que el propio Morales había convocado el 21 de agosto a los marchistas a sostener una reunión en La Paz, a la que no se hicieron presentes.
ABI
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