Bolivia quiere extraditar por las malas a Gonzalo Sánchez de Lozada

La Paz, 4 mar.- Bolivia aguarda una "pronta respuesta" de Estados Unidos a sus exhortos suplicatorios para la extradición del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, procesado por la justicia boliviana por genocidio y otros cargos, además de otros 2 personajes de su gobierno entre 2002 y 2003, afirmó el domingo el vicecanciller Juan Carlos Alurralde.

"Nosotros hemos encontrado mucha voluntad y respuesta del lado del Departamento de Justicia (de Estados Unidos) de dar una respuesta pronta", afirmó el funcionario diplomático durante una entrevista con las estatales Bolivia y TV y Radio Patria Nueva.

La Comisión Conjunta de Bolivia y Estados Unidos intercambió el martes último en La Paz una serie de puntos relacionados a la agenda bilateral y asuntos regionales e internacionales y confirmó la intención de restablecer a sus embajadores.

La Comisión de Alto Nivel, establecida en el Convenio Marco suscrito el pasado 7 de noviembre, se reunió por primera vez en La Paz con el objetivo de promover medidas que fortalezcan y profundicen la cooperación y las relaciones bilaterales sobre la base del respeto mutuo y la responsabilidad compartida.

Alurralde confirmó que en el cónclave de La Paz participó una alta funcionaria del Departamento de Justicia que ligó el compromiso.

Sánchez de Lozada y sus ex ministros de Defensa, Carlos Sánchez Berzaín y entre otros el de Hidrocarburos, Jorge Berindoague, se refugiaron en Estados Unidos luego de la insurrección popular que el gobierno de entonces ahogó en sangre y que se cobró la vida a 67 bolivianos, a mediados de octubre de 2003.

Instaurado el proceso en la otrora Corte Suprema de Justicia contra Sánchez de Lozada, por genocidio y delitos económicos contra el Estado, ese tribunal boliviano pidió al Departamento de Justicia de Estados Unidos la extradición de Sánchez de Lozada y sus acólitos.

Los exhortos suplicatorios de Bolivia no encontraron eco en la justicia estadounidense, sino hasta la semana pasada, supuso Allurralde.

"No olvidemos que desde que hemos presentado los exhortos que vienen de nuestra Corte de Justicia a Estado Unidos, no se ha recibido ninguna respuesta a pesar de reiterados" intentos, hizo notar el Vicecanciller boliviano.

Bolivia y Estados Unidos afectaron su relación en setiembre de 2008 cuando el presidente Evo Morales resolvió expulsar al embajador de Washington en La Paz, Philip Golberg, tras acusarlo de intromisión en asuntos de política criolla.

Lo mismo hizo con la agencia antidrogas estadounidense (DEA).

Washington hizo lo propio con el embajador boliviano Gustavo Guzmán y suspendió, en reciprocidad -o represalias, como entendió, La Paz- las preferencias arancelarias que gozaban muebles de madera, joyas y textiles bolivianos en el gigante merado de EEUU.

Desde la entonces la Casa Blanca y El Palacio Quemado se proponen regularizar la relación bilateral congelada el último lustro.

"En este caso no, ha sido la primera vez que hemos podido conversar directamente con el Departamento de justicia y ellos se han comprometido a dar una respuesta pronta, eso es muy importante, porque si no tenemos una respuesta no podemos avanzar en los casos mencionados", apuntó Alurralde al referirse al proceso de extradición en marcha.

Bolivia y Estados Unidos firmaron al amanecer del siglo XX un Tratado de Extradición, a propósito de la supuesta ejecución de dos legendarios bandidos estadounidenses detectado en la población de Tupiza, Sudance Kid y Butch Cassidy en 1908.

Varios perseguidos por la justicia de Bolivia se han radicado en EEUU para evadirla desde principios de la década pasada.

ABI

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