La práctica del yoga, además de ser un excelente ejercicio para quemar calorías y tonificar el cuerpo, es una práctica física y mental que puede trascender a lo espiritual. Te proponemos la serie que unifica, aporta flexibilidad, equilibrio en todo el cuerpo y, además, te ayudará a tonificar, a quemar energía y a agilizar la mente.
1- Párate con los brazos y las piernas abiertas de tal modo que los tobillos se encuentren por debajo de las muñecas y la columna extendida hacia la tierra y hacia el cielo.
2- Gira la pierna derecha 90 grados hacia el lado derecho, toda por igual, desde la ingle hasta el pie.
3- Inhala y flexiona la rodilla derecha, manteniendo todo el cuerpo firme y los brazos extendidos a los laterales. Gira sólo la cabeza hacia la mano derecha. Permanece aquí por 5 o 6 respiraciones.
3- Con otra inhalación, gira el cuerpo hacia la derecha, despegando el talón izquierdo, y lleva el brazo izquierdo hacia el frente hasta tenerlo al lado del derecho.
Gira también la pierna izquierda, bien extendida, manteniendo el equilibrio. Al inhalar, eleva los brazos hacia el cielo. Mantente por 5 o 6 respiraciones.
4- Exhala y lleva las manos al piso, apoyando las yemas de los dedos, formando un trípode con la pierna derecha. Eleva la pierna izquierda a la altura de la cadera, bien extendida.
5- De a poco, empieza a subir las manos a la altura de las caderas y los hombros y mantén la cabeza hacia atrás, hasta que todo el cuerpo quede horizontal con respecto al piso sostenido por la pierna derecha.
6- Baja la pierna izquierda.
7- Permanece por 5 o 6 respiraciones y repite al otro lado.
Importante:
Permite que el cuerpo se vaya adaptando de a poco, y a medida que sigas con tu práctica encontrarás el equilibrio, la fortaleza y la flexibilidad que necesitas.
1- Párate con los brazos y las piernas abiertas de tal modo que los tobillos se encuentren por debajo de las muñecas y la columna extendida hacia la tierra y hacia el cielo.
2- Gira la pierna derecha 90 grados hacia el lado derecho, toda por igual, desde la ingle hasta el pie.
3- Inhala y flexiona la rodilla derecha, manteniendo todo el cuerpo firme y los brazos extendidos a los laterales. Gira sólo la cabeza hacia la mano derecha. Permanece aquí por 5 o 6 respiraciones.
3- Con otra inhalación, gira el cuerpo hacia la derecha, despegando el talón izquierdo, y lleva el brazo izquierdo hacia el frente hasta tenerlo al lado del derecho.
Gira también la pierna izquierda, bien extendida, manteniendo el equilibrio. Al inhalar, eleva los brazos hacia el cielo. Mantente por 5 o 6 respiraciones.
4- Exhala y lleva las manos al piso, apoyando las yemas de los dedos, formando un trípode con la pierna derecha. Eleva la pierna izquierda a la altura de la cadera, bien extendida.
5- De a poco, empieza a subir las manos a la altura de las caderas y los hombros y mantén la cabeza hacia atrás, hasta que todo el cuerpo quede horizontal con respecto al piso sostenido por la pierna derecha.
6- Baja la pierna izquierda.
7- Permanece por 5 o 6 respiraciones y repite al otro lado.
Importante:
Permite que el cuerpo se vaya adaptando de a poco, y a medida que sigas con tu práctica encontrarás el equilibrio, la fortaleza y la flexibilidad que necesitas.
Cromos
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