“El florecimiento de la papa, (los legumbres y otros productos) se reflejan en el vestuario de los ch’utas y las cholitas, lejos de ser una fiesta en honor a la carne y el desenfreno, el carnaval guarda un profundo significado agrícola”, afirmó.
El baile tradicional de la ch’uta, en la antigüedad, solamente se realizaba en las laderas de la ciudad y “estaba proscrito para entrar al centro de La Paz”, que cambió desde la década de los 50, del siglo pasado, pero en la actualidad se convirtió en el referente del Carnaval Paceño.
El pepino representa a los bailes tradicionales más urbano y con influencia foránea. “La Asociación de Comparsas del Carnaval Paceño intenta juntar las dos expresiones del Anata (del área rural) y Carnaval para consolidar la interculturalidad en la región”, argumentó.
Escalier indicó que el Carnaval de Oruro se caracteriza por la fastuosidad, devoción y el folclórico, el Carnaval Cruceño es mucho más glamuroso y se denota la influencia brasileña pero que resguarda los ritmos tradicionales y el Carnaval Paceño destaca por la ritualidad y costumbrismo.
Los paceños tienen varias organizaciones folclóricas en los países vecinos como Chile, Argentina, Brasil; e incluso en Estados Unidos, España y otros países europeos, que efectuarán actividades durante los días de carnaval.
Erbol
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