La cantante colombiana, Shakira, tiene cuatro meses de embarazo y aparentemente padece de toxoplasmosis, enfermedad que podría causar fuertes complicaciones en la gestación, incluso hasta perder al bebé. Esta es la noticia que recorre en la prensa del mundo entero, pero más allá del rumor porque no ha sido ni confirmado ni desmentido por ella, surge la gran interrogante ¿Qué es exactamente este mal y qué riesgos conlleva?.
De acuerdo con wikipedia, la toxoplasmosis es una enfermedad causada por el parásito Toxoplasma gondii, el porcentaje de adultos que han pasado por ella a lo largo de su vida es muy elevado, en torno al 50%, dependiendo de la región, los hábitos higiénicos y las condiciones sanitarias. En Santa Cruz también es frecuente, y en cuanto a casos que se dan durante en embarazo la cifra alcanza cerca del 10% aproximadamente, según explica Jesús Imaná, ginecólogo de la Caja Bancaria.
Parecida a un resfrío. Cabe resaltar que esta enfermedad está presente en todos los humanos. Imaná señala que se puede asemejar a un resfriado común, pero no hay catarro más antes, solo un malestar que pasa sin ninguna medicación y en un tiempo de evolución más o menos de siete días. “Pero en el embarazo la toxoplasmosis es cuando puede generar complicaciones en el bebé”, agrega.
Este mal se adquiere de los animales como gatos, perros y también el ganado, se transmite al ser humano normalmente por la orina o las heces del gato. En otros casos la infección se regenera por comer carne cruda o poco cocida que ha sido contaminada y también por la ingestión de alimentos contaminados.
Riesgos mayores. Como se explica anteriormente si esta enfermedad es contraída durante el embarazo trae riesgos mayores, "puede provocar aborto espontáneo o repetidos y el nacimiento de un feto muerto. Asimismo, puede llevar a problemas de hidrocefalia (cabeza grande), y de ceguera congénita", alerta Imaná.
La evolución del mal. Cuando una mujer embarazada contrae toxoplasmosis por primera vez, existe un 40 por ciento de probabilidades de que transmita la infección a su feto. Sin embargo, el riesgo y la gravedad de la infección del bebé dependen en parte del momento en que la madre contrae la infección. Los estudios sugieren que cuando una madre contrae la infección durante el primer trimestre de gestación, el 15 por ciento de los fetos también se infecta, en comparación con el 30 por ciento durante el segundo trimestre y el 65 por ciento durante el tercero. Sin embargo, cuanto más cerca del comienzo del embarazo ocurre la infección, más grave es esta para el feto.
Detectar a tiempo. “Si la enfermedad es detectada a tiempo se puede seguir un tratamiento prolongado para evitar la contaminación del bebé", dice el ginecólogo. No obstante, enfatiza que la clave está en la prevención, por ello es importante planificar el embarazo con los controles respectivos para ver si la persona está sana para procrear, luego los controles prenatales son imprescindibles, "todo paciente prenatal debe hacerse la prueba de la toxoplasmosis, la misma que se realiza en la sangre y está es la que determina si hubo contacto con el parásito", concluye el experto.
De acuerdo con wikipedia, la toxoplasmosis es una enfermedad causada por el parásito Toxoplasma gondii, el porcentaje de adultos que han pasado por ella a lo largo de su vida es muy elevado, en torno al 50%, dependiendo de la región, los hábitos higiénicos y las condiciones sanitarias. En Santa Cruz también es frecuente, y en cuanto a casos que se dan durante en embarazo la cifra alcanza cerca del 10% aproximadamente, según explica Jesús Imaná, ginecólogo de la Caja Bancaria.
Parecida a un resfrío. Cabe resaltar que esta enfermedad está presente en todos los humanos. Imaná señala que se puede asemejar a un resfriado común, pero no hay catarro más antes, solo un malestar que pasa sin ninguna medicación y en un tiempo de evolución más o menos de siete días. “Pero en el embarazo la toxoplasmosis es cuando puede generar complicaciones en el bebé”, agrega.
Este mal se adquiere de los animales como gatos, perros y también el ganado, se transmite al ser humano normalmente por la orina o las heces del gato. En otros casos la infección se regenera por comer carne cruda o poco cocida que ha sido contaminada y también por la ingestión de alimentos contaminados.
Riesgos mayores. Como se explica anteriormente si esta enfermedad es contraída durante el embarazo trae riesgos mayores, "puede provocar aborto espontáneo o repetidos y el nacimiento de un feto muerto. Asimismo, puede llevar a problemas de hidrocefalia (cabeza grande), y de ceguera congénita", alerta Imaná.
La evolución del mal. Cuando una mujer embarazada contrae toxoplasmosis por primera vez, existe un 40 por ciento de probabilidades de que transmita la infección a su feto. Sin embargo, el riesgo y la gravedad de la infección del bebé dependen en parte del momento en que la madre contrae la infección. Los estudios sugieren que cuando una madre contrae la infección durante el primer trimestre de gestación, el 15 por ciento de los fetos también se infecta, en comparación con el 30 por ciento durante el segundo trimestre y el 65 por ciento durante el tercero. Sin embargo, cuanto más cerca del comienzo del embarazo ocurre la infección, más grave es esta para el feto.
Detectar a tiempo. “Si la enfermedad es detectada a tiempo se puede seguir un tratamiento prolongado para evitar la contaminación del bebé", dice el ginecólogo. No obstante, enfatiza que la clave está en la prevención, por ello es importante planificar el embarazo con los controles respectivos para ver si la persona está sana para procrear, luego los controles prenatales son imprescindibles, "todo paciente prenatal debe hacerse la prueba de la toxoplasmosis, la misma que se realiza en la sangre y está es la que determina si hubo contacto con el parásito", concluye el experto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario