En Tiwanaku se realizó la primera boda de estas características.
Ayer por la mañana, Álvaro García Linera y Claudia Fernández Valdivia recibieron los parabienes de la Pachamama, los achachilas y los apus, en una ceremonia en Tiwanaku que fue preparada por las autoridades y comunarios de la población, y que dio el inicio a su nueva vida como pareja. A la misma asistieron más de 3.000 personas entre familiares, amigos, diplomáticos, medios de comunicación y extranjeros.
El camino juntos. El novio vistió un traje negro con motivos andinos, similar a los que acostumbra usar el presidente Evo Morales, y Claudia lució el vestido en “baby” alpaca, que fue confeccionado por Jean Francoise, acompañado de un tapado largo sujetado con un prendedor simple y vistoso. En el transitar de la pareja, la multitud los felicitó y saludo a esperas de estrechar sus manos o darles un abrazo, y muchos desearon tomarle una foto con una cámara o con un celular. Álvaro y Claudia unieron sus vidas en el ritual religioso andino y escucharon las recomendaciones para que su matrimonio sea “para siempre”.
Unión y afecto
El primer beso que la pareja se da en público, ocurrió en el Templo de Kalasasaya; aunque en el trayecto demostraron varias veces su afecto Se mostraron enamorados.
Ayer por la mañana, Álvaro García Linera y Claudia Fernández Valdivia recibieron los parabienes de la Pachamama, los achachilas y los apus, en una ceremonia en Tiwanaku que fue preparada por las autoridades y comunarios de la población, y que dio el inicio a su nueva vida como pareja. A la misma asistieron más de 3.000 personas entre familiares, amigos, diplomáticos, medios de comunicación y extranjeros.
El camino juntos. El novio vistió un traje negro con motivos andinos, similar a los que acostumbra usar el presidente Evo Morales, y Claudia lució el vestido en “baby” alpaca, que fue confeccionado por Jean Francoise, acompañado de un tapado largo sujetado con un prendedor simple y vistoso. En el transitar de la pareja, la multitud los felicitó y saludo a esperas de estrechar sus manos o darles un abrazo, y muchos desearon tomarle una foto con una cámara o con un celular. Álvaro y Claudia unieron sus vidas en el ritual religioso andino y escucharon las recomendaciones para que su matrimonio sea “para siempre”.
Unión y afecto
El primer beso que la pareja se da en público, ocurrió en el Templo de Kalasasaya; aunque en el trayecto demostraron varias veces su afecto Se mostraron enamorados.
La Prensa
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