La Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP) reveló hoy (viernes) que durante el año 2012 se contabilizaron 45 asesinatos a periodistas y trabajadores de la prensa en ocho países de América Latina y el Caribe, siendo México, Brasil y Honduras las naciones con mayor número de casos. Esta cifra incrementó con relación al 2011.

Entre los países que menos crímenes contra trabajadores de la prensa registraron, se encuentran Bolivia, Colombia, Argentina, Ecuador y Haití, aun que esto no significa que se le deba prestar menor importancia.

La investigación añade que en toda la región latinoamericana fueron asesinados hasta 209 trabajadores de la prensa, incluidas 15 mujeres- en los últimos seis años: 27 en el 2007, 26 en el 2008, 32 en el 2009, 40 en el 2010, 39 en el 2011 y 45 en el año en el 2012.

De esta forma, la Comisión Investigadora de Atentados a Periodistas (CIAP) de la FELAP publicó en su informe anual que los asesinatos se concentraron en México alcanzando un número de 17, Brasil, 10 casos, Honduras, nueve asesinatos, Bolivia cuatro crímenes, Colombia, dos, Argentina, un caso, Ecuador, un asesinato y Haití, uno.

El estudio precisó que la edad promedio de las víctimas fue de 38 años. Destacan entre las mismas cuatro mujeres periodistas, estudiantes de la profesión y trabajadoras de prensa.

La CIAP considera que los delitos en México, en su mayoría, son causados por la “insensata guerra interna llevada adelante por el mandatario saliente, Felipe Calderón, en un escenario de corrupción creciente en el aparato del Estado”.

Con respecto al Brasil, el texto sostiene que “los crímenes recrudecen en zonas fronterizas controladas o influidas por políticos corruptos aliados a caudillos del narcotráfico y contrabando de armas”.

En Honduras, la Comisión denuncia que los asesinatos se intensificaron desde el golpe de Estado contra Manuel Zelaya, en junio de 2009. Hecho que según el análisis generó un “evidente sesgo político que alcanza niveles desproporcionados, en un país de ocho millones de habitantes sometidos a gran desigualdad económica, social y política por la oligarquía en el poder”.

CUATRO ASESINATOS EN BOLIVIA

En cuanto a Bolivia, el documento de la FELAP expresa que los homicidios se deben a la “inseguridad ciudadana que también afecta a periodistas y trabajadores de la prensa, a los usuarios del transporte público en horas nocturnas y de madrugada” y al resto de la masa laboral.

Cabe destacar que esta apreciación deriva del asesinato de los hermanos radialistas y periodistas Verónica y Víctor Hugo Peñasco Laime, quienes fueron hallados cerca de su domicilio en la ciudad de El Alto y se presume que fueron víctimas de los “cogoteros” cuando se dirigían a su fuente laboral.

A raíz de este primer suceso perpetrado en febrero de 2012 y en homenaje a los fallecidos, el Gobierno Nacional promulgó en diciembre de ese año, la Ley de Seguro de Vida para Trabajadores de la Prensa Nº 315 “Hermanos Peñasco Layme”.

En mayo de 2012, Eugenio Aduviri Maldonado, periodista del suplemento deportivo Marcas del periódico La Razón, fue atracado y asesinado con un golpe en la cabeza. Su cuerpo fue hallado a la altura de la última pasarela de la autopista La Paz - El Alto.

Entre tanto, el camarógrafo boliviano, Diego Rossendy, fue asesinado en el mes de septiembre, su cuerpo fue hallado con una herida en el tórax y otras en la cabeza.

Además de los asesinatos, la CIAP lamenta que en toda la región se hayan presentado incontables atentados contra este sector, amenazas de muerte y violaciones al derecho a la información de diferente matriz.