Las autoridades del Suyu Jatun Killakas Asanajaqis del departamento de Oruro piden al gobierno resolver el conflicto limítrofe con Coroma del departamento de Potosí mediante sus usos y costumbres, puesto que consideran que con la mediación de los comités cívicos de ambas regiones la situación empeoró.

“Nosotros podemos resolver el problema de acuerdo a nuestras costumbres y usos. Todo problema que tenemos en nuestros territorios lo hemos resulto de esa forma. Cuando pasa un caso de robo le hacemos levantar un juramento para que el hermano no vulva a robar”, señaló el Arquiri Mallku de la organización indígena que está afiliada al Consejo Nacional de Ayllus Markas del Qullasuyu (CONAMAQ), Antonio Maraza.

Dos autoridades de ese suyu llegaron este viernes a la ciudad de La Paz para reunirse con representantes del gobierno y plantearles su posición, porque aseguran que el problema entre Coroma y Quillacas deben solucionarlo internamente los comunarios de esas regiones, ya que desde mucho antes de la Colonia compartieron un mismo territorio que ahora está en disputa tras la conformación de límites departamentales.

Comités cívicos

El Mallku de Justicia del Suyu Jatun Killakas Asanajaqis, Anastasio Lázaro, denunció que el Comité Cívico de Oruro los dejó en segundo plano en el trabajo de gabinete que el gobierno organizó en 2011 entre las regiones en conflicto.

“La presidenta del Comité Cívico de Oruro (Sonia Saavedra) nos dijo que nosotros los originarios íbamos a regalar territorio orureño, por eso lideraron las negociaciones con el gobierno. Pero qué conocen ellos de nuestros territorios, o de cómo vivimos y de la forma de vida que tenemos (…) dicen que porque somos nuevas autoridades no sabemos nada”, protestó el originario.

Pero también cuestionó que el gobierno sólo interviene cuando hay enfrentamientos, por lo que en los cabildos que plantean para reunirse con Coroma sólo debe ser un observador.

“Cuando hay muertos no más el gobierno quiere hablar con nosotros, nosotros tenemos que solucionar el problema”, insistió Lázaro.

Negociaciones

Tras el enfrentamiento entre pobladores de Coroma y de la comunidad de Challuma de Quillacas, que se presume dejó 25 heridos, el gobierno convocó al diálogo.

Sin embargo, el enviado especial de Erbol informó que el diálogo no se entabló hasta el momento porque existen condiciones de ambas partes para comenzar con el mismo.

Según el reporte, Potosí pide que Oruro deje en libertada a tres de sus representantes, mientras que Oruro demanda la devolución de un tractor que fue decomisado por la policía potosina cuando fue empleado por los comunarios de Challuma para el cultivo de quinua en el sector de conflicto.

Coroma y Quillacas disputan desde hace más medio siglo la propiedad de tierras que son propicias para el cultivo de quinua, además aseguran ser dueños de los cerros Pahua e Incamiza que contienen una importante cantidad de piedra caliza.

Erbol