Miles de personas, en su mayoría cocaleros, acullicaron coca este lunes en diferentes ciudades del país para pedir su despenalización; mientras que el representante de la Oficina de las Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito (ONUDD), César Guedes, dijo que Bolivia tiene plazo hasta el diciembre de este año (nueve meses) para promocionar las bondades de la hoja milenaria.

La Paz, Santa Cruz, Cochabamba y el Norte de Potosí, fueron las regiones donde se congregaron productores y comercializadores de coca; además de campesinos, masticaron la hoja en señal de respaldo a la cruzada del presidente Evo Morales en la ciudad de Viena, Austria, quien volvió a pedir su despenalización.

Los acullicadores llegaron muy temprano a esas ciudades capitales de departamento y de provincia para marchar y a su paso entregar, a cuanto transeúnte se ponía en su camino, bolsitas con coca a fin de que éstos también se sumaran a la campaña, que a criterio del jefe de la bancada del Movimiento Al Socialismo (MAS) en la Cámara de Diputados, Roberto Rojas, debería institucionalizarse, es decir, que se realice cada año, porque a criterio suyo es una práctica que es compartida por la mayoría de la población boliviana.

La anterior semana, el viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, César Navarro, en declaraciones a la prensa en La Paz, aseguró que en Bolivia el 85 por ciento de la población acullicaba coca; cifra que contradice a los estudios realizados por Centro Latinoamericano de Investigación Científica (CELIN), que afirma que en el país sólo un 14 por ciento de los habitantes a nivel nacional mastica la hoja, para lo cual se necesitaría una producción anual de ocho toneladas del arbusto.

Plazo hasta diciembre

El representante de la ONUDD dijo que existe plazo hasta diciembre de este año para que Bolivia realice una campaña proactiva entre los países miembros de la Convención de Viena acerca de las bondades medicinales que tiene la hoja de coca.

“Es muy pertinente que Bolivia haga campaña y no tome una acción pasiva sobre el tema porque nadie va a conocer los motivos reales (del pedido de reserva); algunos países que no conocen bien el tema de la coca en Bolivia van a confundir con una actitud laxa hacia la lucha contra el narcotráfico. El mensaje deberá tener dos columnas muy fuertes; primero explicar las razones culturales detrás de esto y segundo que Bolivia es un aliado fuerte de la comunidad internacional en la lucha contra el narcotráfico”, sostuvo el funcionario.

Explicación del proceso

Una vez hecha la denuncia, Bolivia ha dejado de ser miembro pleno de la Convención de 1961 de las Naciones Unidas contra las Drogas, y esta situación de no miembro se cumple a partir del primero de enero de este año.

“Días antes de consumar su desafiliación temporal, Bolivia ha hecho llegar una carta solicitando su readmisión, pero con la condición de que la práctica del acullico no sea penalizada en Bolivia, entonces esa sería la reserva, y esa reserva se va a procesar antes que la membresía”, explicó Guedes.

“El procesamiento de esa reserva es una precondición para luego procesar la admisión y para procesar la reserva se requiere doce meses, entonces calculamos que hasta diciembre de 2012 o enero de 2013 los estados miembros se van a pronunciar”, prosiguió.

El pedido de reserva de Bolivia será aceptado si menos de 1/3 de los 183 miembros de la Convención se oponen, es decir menos de 61 votos, caso contrario será rechazado.

“La respuesta es simplemente un conteo de las cartas recibidas, y si a enero de 2013 hay menos de un tercio de países que se oponen, entonces quiere decir que Bolivia y su reserva prospera, acto seguido se procesa su readmisión; en caso de no aceptarse la reserva se procesa sólo su admisión”, explicó.

El funcionario remarcó que en adelante hasta diciembre, “Bolivia debe explicar a la comunidad internacional las razones de su salida (de la Convención) y que el masticado de coca no es nocivo y que se refiere a una actividad cultural”.

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