La Paz, 8 feb.- Las brigadas de respuesta rápida desplegadas por todo el país son un pilar fundamental para la desescalada de la cuarta ola de la pandemia de coronavirus que ya está en curso, según confirmó el ministro de Salud, Jeyson Auza.
El trabajo de estos equipos en las últimas semanas detectó 54.351 casos y evitó otros 257.830 gracias a su metodología de vigilancia activa. Según el último reporte epidemiológico, difundido el lunes, actualmente hay desplegados 795 brigadistas en el país: 87 en Santa Cruz, 120 en La Paz, 103 en Cochabamba, 123 en Oruro, 60 en Chuquisaca, 31 en Tarija, 158 en Potosí, 53 en Beni y 60 en Pando. El mismo documento muestra que la semana pasada hubo 21.552 casos, 14.953 menos que la anterior semana, lo que equivale a una baja de 46 %.
El Plan Integral de Lucha Contra el COVID-19 demostró su éxito en la contención de la cuarta ola de la pandemia, según se refleja en las estadísticas: actualmente Bolivia tienen la letalidad más baja en dos años de pandemia: 0,6 %. “En esta quinta semana epidemiológica del año, podemos decir ahora sí que hemos iniciado una desescalada, después de tres semanas consecutivas de disminución de casos; además, es la primera vez que se da una baja de contagios en los nueve departamentos”, dijo el ministro Auza.
Una vez consolidada la vacunación masiva hace ya varios meses, al igual que la realización diaria de decenas de miles de pruebas de diagnóstico, el último logro es la implementación de una óptima vigilancia epidemiológica: cientos de médicos y profesionales en salud recorren los barrios alejados de las ciudades y las áreas rurales atendiendo a la gente, detectando posibles contagiados, vacunando, y promocionando la inmunización y las medidas de bioseguridad.
/Prensa
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