Tras nueve días de bloqueo en las rutas que comunican a Uyuni con Oruro y Potosí, el flujo turístico se redujo drásticamente, perjudicando a las actividades comerciales y productivas en esta región del país, informó a Radio Fides, el alcalde de esa jurisdicción Froilán Condori.

Los pobladores que piden la presencia de los técnicos de la Unidad de Proyectos Especiales (UPRE), determinaron pedir la renuncia del burgomaestre para levantar la extrema medida de presión que exige que la terminal de buses que es construida sea emplazada en otro lugar. Las oficinas de la Alcaldía continúan cerradas.

Condori a tiempo de anunciar que no renunciará, dijo que el proyecto continuará su curso ya que cuenta con todos los estudios correspondientes que avalan su viabilidad y dijo que se trata de un movimiento político que en primera instancia pedía su revocatoria, pero no logró conseguir ni siquiera mil firmas para presentarlas.

Los vecinos exigen que las obras que actualmente se construyen en la zona de la ex aduana se paralicen, lo que derivaría en la pérdida de 12 millones de bolivianos que son desembolsados por el programa “Bolivia Cambia, Evo Cumple”.