Henry Ponce fue interceptado tras cubrir la agresión a dos personas.
Fotógrafos y periodistas de diferentes medios de comunicación escritos y televisivos fueron blanco de los marchistas y también de los uniformados.
Henry Ponce, reportero gráfico de Página Siete, fue agredido ayer por un grupo de policías, quienes además de golpearle le arrebataron dos memorias de su cámara fotográfica digital, en una de las cuales habían imágenes del enfrentamiento entre maestros rurales y uniformados en el sector de La Apacheta y otra en la que estaban las fotos de la brutal agresión de la que fueron objeto dos manifestantes.
A las 13:00, aproximadamente, Ponce se apartó del grupo de reporteros con los que cubría ese hecho y mientras retornaba a la carretera La Paz-Oruro, que fue bloqueada por los maestros rurales, se topó con que en una de las calles aledañas a esa vía un grupo de uniformados golpeaban en el suelo a dos personas.
El fotógrafo registró ese hecho. Al verlo, los policías le pidieron que borre las imágenes, pero éste se identificó como fotógrafo de prensa y lo dejaron pasar. En esas circunstancias, para resguardar su trabajo, sacó la memoria de su cámara, la guardó en su bolsillo y siguió su paso.
Empero, metros más allá fue interceptado por otros uniformados, a bordo de motocicletas. Éstos le retuvieron, le pidieron que entregara el “rollo”, pero éste se negó. Ante la negativa, los policías lo requisaron, le golpearon por la espalda y le dieron con un arma en las costillas.
Los uniformados se apoderaron del material de trabajo.
Al igual que Ponce, fotógrafos y periodistas de otros medios de comunicación también fueron agredidos por los marchistas y los policías.
El reportero gráfico de AP, Juan Mamani, fue golpeado por los marchistas, quienes rompieron su cámara y le arrebataron un lente, tras una requisa.
El periodista de Unitel Vladimir Rojas también fue golpeado por los manifestantes.
Israel Gutiérrez, reportero de la Red Uno, fue agredido por los uniformados, quienes le echaron gas pimienta en los ojos cuando defendía a su camarógrafo. Los policías rompieron su cámara, pero no lograron llevarse la memoria de la misma. Los uniformados también agredieron al equipo de prensa de ATB y al periodista Enrique Yáñez.
Los trabajadores de la prensa fueron agredidos en momentos en que registraban el abuso policial contra los maestros rurales. El operativo policial fue comandado por el viceministro de Gobierno, Marcos Farfán.
Tras esos hechos, anoche se comunicó el relevo del comandante de El Alto, Felix Molina.
La protesta
A través de un comunicado, el periódico Página Siete expresó su “indignación” por la agresión de la que fue objeto Ponce.
“Página Siete lamenta estos abusos de autoridad que afectan la libertad de expresión y el normal desempeño de las labores periodísticas en el país”, señala el pronunciamiento. La empresa también demanda que “las dos memorias de la cámara fotográfica, con su contenido íntegro, sean devueltas de inmediato al periódico”.
El ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, comprometió una investigación sobre los excesos cometidos por los miembros de la institución verde olivo contra los trabajadores de la prensa.
“Nosotros venimos de una cultura de respeto a los derechos humanos y no admitimos ningún tipo de abuso”, afirmó y luego explicó que “si hay evidencias de que hay policías que no están cumpliendo esta labor, por supuesto que se los va a sancionar”.
El compromiso de investigar si al fotógrafo de Página Siete le arrebataron sus instrumentos de trabajo también fue asumido por esa autoridad ante el dirigente de la Federación de Trabajadores de la Prensa de La Paz, Boris Quisbert, y el secretario ejecutivo del Sindicato de Trabajadores de Página Siete, Hernán Argandoña, quienes se reunieron con él. El defensor del Pueblo, Rolando Villena, expresó su preocupación por la violación de los derechos humanos y por el atentado al derecho al acceso a la información y al ejercicio de la libertad de expresión.
Fuente Página Siete
Fotógrafos y periodistas de diferentes medios de comunicación escritos y televisivos fueron blanco de los marchistas y también de los uniformados.
Henry Ponce, reportero gráfico de Página Siete, fue agredido ayer por un grupo de policías, quienes además de golpearle le arrebataron dos memorias de su cámara fotográfica digital, en una de las cuales habían imágenes del enfrentamiento entre maestros rurales y uniformados en el sector de La Apacheta y otra en la que estaban las fotos de la brutal agresión de la que fueron objeto dos manifestantes.
A las 13:00, aproximadamente, Ponce se apartó del grupo de reporteros con los que cubría ese hecho y mientras retornaba a la carretera La Paz-Oruro, que fue bloqueada por los maestros rurales, se topó con que en una de las calles aledañas a esa vía un grupo de uniformados golpeaban en el suelo a dos personas.
El fotógrafo registró ese hecho. Al verlo, los policías le pidieron que borre las imágenes, pero éste se identificó como fotógrafo de prensa y lo dejaron pasar. En esas circunstancias, para resguardar su trabajo, sacó la memoria de su cámara, la guardó en su bolsillo y siguió su paso.
Empero, metros más allá fue interceptado por otros uniformados, a bordo de motocicletas. Éstos le retuvieron, le pidieron que entregara el “rollo”, pero éste se negó. Ante la negativa, los policías lo requisaron, le golpearon por la espalda y le dieron con un arma en las costillas.
Los uniformados se apoderaron del material de trabajo.
Al igual que Ponce, fotógrafos y periodistas de otros medios de comunicación también fueron agredidos por los marchistas y los policías.
El reportero gráfico de AP, Juan Mamani, fue golpeado por los marchistas, quienes rompieron su cámara y le arrebataron un lente, tras una requisa.
El periodista de Unitel Vladimir Rojas también fue golpeado por los manifestantes.
Israel Gutiérrez, reportero de la Red Uno, fue agredido por los uniformados, quienes le echaron gas pimienta en los ojos cuando defendía a su camarógrafo. Los policías rompieron su cámara, pero no lograron llevarse la memoria de la misma. Los uniformados también agredieron al equipo de prensa de ATB y al periodista Enrique Yáñez.
Los trabajadores de la prensa fueron agredidos en momentos en que registraban el abuso policial contra los maestros rurales. El operativo policial fue comandado por el viceministro de Gobierno, Marcos Farfán.
Tras esos hechos, anoche se comunicó el relevo del comandante de El Alto, Felix Molina.
La protesta
A través de un comunicado, el periódico Página Siete expresó su “indignación” por la agresión de la que fue objeto Ponce.
“Página Siete lamenta estos abusos de autoridad que afectan la libertad de expresión y el normal desempeño de las labores periodísticas en el país”, señala el pronunciamiento. La empresa también demanda que “las dos memorias de la cámara fotográfica, con su contenido íntegro, sean devueltas de inmediato al periódico”.
El ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, comprometió una investigación sobre los excesos cometidos por los miembros de la institución verde olivo contra los trabajadores de la prensa.
“Nosotros venimos de una cultura de respeto a los derechos humanos y no admitimos ningún tipo de abuso”, afirmó y luego explicó que “si hay evidencias de que hay policías que no están cumpliendo esta labor, por supuesto que se los va a sancionar”.
El compromiso de investigar si al fotógrafo de Página Siete le arrebataron sus instrumentos de trabajo también fue asumido por esa autoridad ante el dirigente de la Federación de Trabajadores de la Prensa de La Paz, Boris Quisbert, y el secretario ejecutivo del Sindicato de Trabajadores de Página Siete, Hernán Argandoña, quienes se reunieron con él. El defensor del Pueblo, Rolando Villena, expresó su preocupación por la violación de los derechos humanos y por el atentado al derecho al acceso a la información y al ejercicio de la libertad de expresión.
Fuente Página Siete
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