"Pase joven, hay bisté, albóndiga, sajta…, pase por este lado, hay asientos, le voy a servir y atender bien”. Similar frase, es esgrimida por las vendedoras de comida, como anzuelo perfecto para atrapar a los diversos clientes que pasean con los ojos despiertos y cerebro abierto en la Gran Feria de Ramos que se efectúa en la zona Bautista Saavedra de El Alto....
El estruendo de los dinamitazos que caracterizaron en estos días al país, al parecer espantó la lluvia, para que los vendedores encajen sus insumos, productos y servicios a los clientes como pan caliente. Existen diferentes mercaderes, desde los activos, pasivos, influyentes y hasta los repulsivos. Entre los más persuasivos son los magos de la venta esporádica. Las vivanderas, igual no podían quedar ausentes para ofrecer chicharrón de chancho, queso, pescados, refrescos, café caliente, pollos a la broaster, dulce y otros manjares. Como dije en un reportaje: “El éxito peculiar de las vivanderas radica en hablar fuerte, ubicarse en sitios estratégicos y en tono apasionado cualquiera sea el medio y tiempo”.
En esta feria a campo abierto, uno puede comprar y vender de todo. Todo está permitido a fin de maximizar las ganancias. La feria de Ramos del 2011 que concluye el 24 de abril, sin embargo, creció mucho más en lo ancho y largo.
Esta feria es un encuentro de culturas diversas. Los turistas y los campesinos interactúan sin reservas ni rencores. Los ricos y los pobres se abrazan un momento para disfrutar de las artesanías. En suma, es un espacio donde los diferentes “modos de producción” y “fuerzas productivas” se combinan de forma flexible. No sólo es eso. También hay juegos, cantinas y payasos. El rey arroz, fideo y azúcar también están listos para ser vendidas al mejor postor. Las picotas, “chuntillos” y comida para las vacas, chanchos y ovejas, también se venden.
En fin, los vecinos de la zona Bautista Saavedra, Tawantinsuyo, San Roque y Fábrica de Vidrio, parecen demostrar pétalos de ese amor florecido por su zona, y gritar orgullosos con la sangre caliente y las venas abiertas que la feria de Ramos es la
única en el mundo.
Texto: Raúl Catari, ver su blog Palabra Latina
El estruendo de los dinamitazos que caracterizaron en estos días al país, al parecer espantó la lluvia, para que los vendedores encajen sus insumos, productos y servicios a los clientes como pan caliente. Existen diferentes mercaderes, desde los activos, pasivos, influyentes y hasta los repulsivos. Entre los más persuasivos son los magos de la venta esporádica. Las vivanderas, igual no podían quedar ausentes para ofrecer chicharrón de chancho, queso, pescados, refrescos, café caliente, pollos a la broaster, dulce y otros manjares. Como dije en un reportaje: “El éxito peculiar de las vivanderas radica en hablar fuerte, ubicarse en sitios estratégicos y en tono apasionado cualquiera sea el medio y tiempo”.
En esta feria a campo abierto, uno puede comprar y vender de todo. Todo está permitido a fin de maximizar las ganancias. La feria de Ramos del 2011 que concluye el 24 de abril, sin embargo, creció mucho más en lo ancho y largo.
Esta feria es un encuentro de culturas diversas. Los turistas y los campesinos interactúan sin reservas ni rencores. Los ricos y los pobres se abrazan un momento para disfrutar de las artesanías. En suma, es un espacio donde los diferentes “modos de producción” y “fuerzas productivas” se combinan de forma flexible. No sólo es eso. También hay juegos, cantinas y payasos. El rey arroz, fideo y azúcar también están listos para ser vendidas al mejor postor. Las picotas, “chuntillos” y comida para las vacas, chanchos y ovejas, también se venden.
En fin, los vecinos de la zona Bautista Saavedra, Tawantinsuyo, San Roque y Fábrica de Vidrio, parecen demostrar pétalos de ese amor florecido por su zona, y gritar orgullosos con la sangre caliente y las venas abiertas que la feria de Ramos es la
única en el mundo.
Texto: Raúl Catari, ver su blog Palabra Latina
No hay comentarios:
Publicar un comentario