Develan nacimiento legal y oficial de El Alto

La emergente y rebelde ciudad de El Alto, que hoy se constituye en la segunda urbe mayor poblada del paĆ­s, con 848.840 habitantes (Censo 2012), fue denominada de distintas formas antes de su nacimiento legal y oficial. AsĆ­, en la Ć©poca precolonial fue conocida como Alturas de Chacaltaya e Ichu Kollu; en la colonia como Altos de Nuestra SeƱora de La Paz y Altos de Batalla; y en la repĆŗblica, como Altos de La Paz, Ceja,Cruz Pata y El Alto de La Paz.

La ciudad de El Alto pasĆ³ de ser una zona rural a una zona suburbana en un proceso de varios siglos, para dar el salto de zona suburbana a ciudad en pocas dĆ©cadas.

A principios del Siglo XX, el servicio del ferrocarril jugĆ³ un papel importante en el dinamismo del transporte en ese importante espacio geogrĆ”fico. La vĆ­a fĆ©rrea Guaqui-La Paz iniciĆ³ sus operaciones en 1903 y en 1906 estrenĆ³ el tramo El Alto-La Paz. MĆ”s tarde, en 1913, funcionaba el ferrocarril Arica-La Paz, con paso forzoso por El Alto. Y en 1917, se construyĆ³ el ferrocarril La Paz-Viacha, que tambiĆ©n atravesaba por la futura ciudad.

En esa primera mitad del Siglo XX, la mayor parte de las tierras de ese sector estaba en propiedad de terratenientes de la Ć©lite paceƱa como: AdriĆ”n Castillo, RaĆŗl JordĆ”n, Francisco Loza, Jorge RodrĆ­guez, Vicente Tejada, Julio TĆ©llez y la familia Zalles, los mismos que iniciaron gestiones para urbanizar “sus propiedades”. Terrenos (haciendas) que alternaban sus espacios con algunos ayllus y tierras comunales como Charapaqui, Qullpani, Yunguyo, Ingenio, Kupilupaqa, San Felipe de Seque y Jucchu Sirka, y algunas instituciones estatales y privadas.

Volviendo a lo de las gestiones urbanizadoras, Julio TĆ©llez por ejemplo, fundĆ³ la urbanizaciĆ³n de Villa Dolores (el nombre de su esposa) en una pequeƱa parte de su extensa propiedad; siendo la fecha de su creaciĆ³n el 14 de septiembre de 1942, claro, todavĆ­a como parte del radio urbano de La Paz. Pero esta naciente Villa tropezĆ³ desde sus inicios con la carencia de agua potable; entonces sus pobladores se vieron obligados a transportar agua diariamente desde la Zona Munaypata (ladera oeste de la ciudad de La Paz) y desde las instalaciones de las empresas de ferrocarril. AsĆ­ empezaba la historia de las centenas de urbanizaciones que hoy conforman la ciudad de El Alto.

En ese mismo aƱo, en el gobierno de Enrique PeƱaranda, se aprobĆ³ la Ley de 24 de octubre de 1942 que decretaba: “ArtĆ­culo 1. Se incorporan a la ciudad de La Paz: Obrajes y sus jurisdicciones de Calacoto, Irpavi, Seguencoma y Villa Hugo Zalles”. (1) Esta Ćŗltima villa, “perteneciente” a dicha familia, formaba parte de El Alto de La Paz. AƱos mas tarde, en 1947, esta villa serĆ­a incluida por primera vez en un plano levantado por la oficina de UrbanizaciĆ³n de la AlcaldĆ­a Municipal de La Paz.

Poco tiempo despuƩs, en 1950, se creaba oficialmente la Zona 16 de Julio, al aprobarse la planimetrƭa sobre terrenos del mencionado hacendado Jorge Rodrƭguez.

En los aƱos 60 empezaron a formarse los ejes de conurbaciĆ³n (uniĆ³n de Ć”reas metropolitanas); situĆ”ndose las mayores cantidades de poblaciĆ³n a lo largo de la carretera a Viacha, carretera a Oruro y carretera Panamericana.

En 1962, el Consejo Nacional de Vivienda adquiriĆ³ los terrenos de la exhacienda del tambiĆ©n mencionado Vicente Tejada, y licitĆ³ la construcciĆ³n de las primeras 365 viviendas tipo, que fueron entregadas a los adjudicatarios en 1966, consolidĆ”ndose asĆ­ la Zona Ciudad SatĆ©lite. De esa forma, a fines de la dĆ©cada de 1970, los barrios y villas de la emergente ciudad eran ya cerca de 140.

Pero habrĆ­a que esperar hasta la dĆ©cada de 1980, que fue el periodo de mayor desarrollo urbano en El Alto por el incremento del flujo migratorio desde el altiplano y desde los centros mineros hacia La Paz, para que reciĆ©n obtenga su carĆ”cter jurisdiccional propio. Entre las principales causas para la “creaciĆ³n” de la ciudad resalta “el empuje de sus pobladores que, por su propio origen, tenĆ­an un desarrollado sentimiento de solidaridad de clase, acciĆ³n comunal e intereses zonales comunes, ante la dramĆ”tica realidad de marginalidad urbana en que vivĆ­an, ademĆ”s de un agudo sentimiento de abandono con relaciĆ³n al Estado centralista, que transmitĆ­a el mensaje de que los servicios bĆ”sicos y la seguridad pĆŗblica sĆ³lo llegarĆ­an cuando hubieran sido satisfechas las necesidades de la hoyada.

El empuje de los pobladores se verĆ­a reforzado por la llegada de ex-mineros, conformando un complejo tejido social y polĆ­tico con diferentes actores sociales: juntas de vecinos, gremiales (transportistas, comerciantes, desocupados), asociaciones de mujeres (comitĆ©s de amas de casa, clubes de madres, grupos de trabajo), ex-mineros (asociaciones y comitĆ©s de trabajadores mineros relocalizados, grupos de ex-cooperativistas mineros, comitĆ©s de amas de casa y de mujeres mineras relocalizadas) y jĆ³venes (centros juveniles, estudiantes de unidades educativas)”. (2)

En 1984 se creĆ³ el Frente de Unidad y RenovaciĆ³n Independiente de El Alto, que presentĆ³ el proyecto de autonomĆ­a administrativa. Y en 1985, un grupo de parlamentarios, con la aquiescencia del Presidente del Congreso, Julio Garrett, propusieron y aprobaron la creaciĆ³n de una ciudad jurĆ­dicamente separada y distinta de La Paz con el nombre de El Alto; abriendo un nudo de problemas al crear la urbe mĆ”s pobre y con el mayor crecimiento demogrĆ”fico del paĆ­s.

De esa manera, en el segundo gobierno (1982-1985) de HernĆ”n Siles Zuazo, el Congreso Nacional de la RepĆŗblica aprobĆ³ la Ley 728 de 6 de marzo de 1985:

“ArtĆ­culo 1. CrĆ©ase la Cuarta SecciĆ³n Municipal de la Provincia Murillo con su Capital El Alto de La Paz, del Departamento de La Paz.

ArtĆ­culo 2. Son sus lĆ­mites: Al Norte, con el CantĆ³n Zongo, de la Tercera SecciĆ³n de la Provincia Murillo, al Sur, con el CantĆ³n Viacha de la Provincia Ingavi, al Este con la Ceja de El Alto de la ciudad de La Paz, y al Oeste, con el CantĆ³n de Laja de la Segunda SecciĆ³n de la Provincia Los Andes”. (3)

Posteriormente, en el cuarto gobierno (1985-1989) de VĆ­ctor Paz Estenssoro, El Alto adquiriĆ³ ya la condiciĆ³n de ciudad en virtud de la Ley 1014 de 26 de septiembre de 1988:

“ArtĆ­culo ƚnico. ElĆ©vase a rango de ciudad a la poblaciĆ³n de El Alto de La Paz, Capital de la Cuarta SecciĆ³n Municipal de la Provincia Murillo del Departamento de La Paz”. (4)

AsĆ­ naciĆ³ “legal y oficialmente” la ciudad de El Alto; que al momento de revisar su historia ya sea anterior o posterior a dichas fechas, es como revisar la historia misma de la ciudad y departamento de La Paz por losineludibles nexos territoriales y polĆ­ticos que los unen.

Notas:

(1) Costa, Rolando. El mito del orden territorial. Tomo II. CompilaciĆ³n de las disposiciones legales en materia territorial. 2006. La Paz: FUNDAPPAC. p. 197.

(2) El Alto, Gobierno Municipal. PAR. El Alto: 9 aspectos que configuran la ciudad. 2005. El Alto: PAR. pp. 19-20.

(3) Costa, Rolando, ob. cit., p. 323.

(4) Ibid, p. 360.En cachƩ - Similares

La Prensa

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