El magistrado Rodrigo Hernández Pérez del Juzgado de Garantía de Pozo Almonte determinó sustituir las medidas cautelares de los tres soldados bolivianos detenidos desde el 25 de enero en Chile y ordenó su libertad con arraigo.
Los tres militares fueron puestos en libertad de forma inmediata y decidieron someterse a un juicio, rechazando así el ofrecimiento del Ministerio Público, para dos de ellos –Álex Choque y Augusto Cárdenas– de una suspensión condicional del procedimiento bajo la condición de la salida inmediata del territorio chileno con prohibición del ingreso a ese país en un periodo de un año.
Mientras dure el proceso judicial en su contra, se hospedarán en la casa del diputado chileno Hugo Gutiérrez, quien ofreció su domicilio para acoger a los conscriptos bolivianos.
A excepción José Luis Fernández Choque, a quien se lo acusa de portar armamento de guerra en territorio chileno, podrán transitar dentro de Chile sin ningún control policial y el viernes de cada semana deberán firmar el libro de asistencia en la Primera Comisaria de Carabineros de Iquique.
Sólo el dragoneante Fernández tendrá una restricción de locomoción entre las 10 de la noche y las seis de la mañana, después podrá movilizarse, durante el día, sin ningún inconveniente.
Los tres soldados, que fueron trasladados hasta la casa del diputado Gutiérrez en un vehículo del Consulado boliviano, están arraigados y deberán esperar el juicio, para lo cual la Fiscalía tiene un plazo de 10 días a fin de hacer conocer la acusación formal en contra de los militares bolivianos.
Erbol
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