Se estableció que sobre el sospechoso pesaban denuncias por agresión.
El juez Ricardo Maldonado ordenó la detención preventiva de Luis Sergio C. M. en el penal de máxima seguridad de Chonchocoro, imputado por el delito de homicidio, en el grado de autoría.
Carla Daniela Ibáñez Cortez (26), madre de una niña de siete años, fue asesinada en la pieza 5 del alojamiento Granier, ubicado en la calle Juan Granier, de la zona 14 de septiembre, de La Paz el pasado martes 12.
De acuerdo con la relación de los hechos, el 12 de febrero —Martes de Ch'alla— ambos se registraron con identidades falsas en el alojamiento, alrededor de las 04.15.
El administrador afirmó, en sus declaraciones a la Fiscalía, que el supuesto asesino ingresó en compañía de la víctima después de haber consumido bebidas alcohólicas en el salón Unicornio Chuma, de la avenida Baptista, y pagar 30 bolivianos.
El cadáver de Carla Daniela fue hallado semidesnudo y con signos de asfixia mecánica, a las 19.00 del miércoles 13.
Durante la audiencia, el fiscal Ariel Tórrez afirmó que hay evidencias en contra del sindicado, porque fue “el último que la ha visto con vida y que fue reconocido durante el desfile identificativo desarrollado en instalaciones de la fuerza anticrimen”.
Asimismo, demostró que el sospechoso, integrante de un grupo musical, podría darse a la fuga.
Antecedentes. Se conoció que la víctima fue amenazada el pasado 12 de enero por la misma persona, lo que motivó la apertura de una querella en el Ministerio Público.
Durante su defensa, el sospechoso afirmó que “no cité a Carla en ningún lugar, la encontré bebiendo con sus amigos (…). Me dijeron que estaba con su enamorado y pido que (él) también sea investigado por la Fiscalía”.
Empero, los abogados de la defensa, que presentaron los documentos e identidad de Luis Sergio C. M., solicitaron al juez la detención preventiva en un penal de seguridad, porque temen por su vida.
La familia de la víctima celebró la determinación del juez. Angélica María Cortez, madre de la víctima, mostró la fotografía de Carla Daniela y afirmó que “se hizo justicia”, mientras pedía los 30 años sin derecho de indulto para el asesino de su hija. Durante la audiencia, la mujer denunció acoso y persecución de parte del sospechoso, quien ocultó su verdadera identidad y su domicilio para evitar ser hallado.
La Prensa
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