La Paz, 24 dic.- La Policía se declaró el domingo en alerta máxima por la aplicación del Plan Pesebre de seguridad ciudadana que mueve en Bolivia más de 35.000 uniformados y agentes encubiertos por las fiestas de fin de año, sostuvo su comandante nacional Alberto Aracena.
"El Comando General de la Policía instruyó a los comandos departamentales, regionales y provinciales intensificar a partir de la fecha el patrullaje, para luchar contra la delincuencia, prevenir delitos y proteger a la población de los antisociales", explic.
La logística del Plan identifica puntos de alto riesgo y focaliza el control sobre los más avezados antisociales anotados en un prontuario nacional delictivo.
Dijo que los comandos departamentales planificaron con unidades policiales, acciones tendentes a combatir el crimen organizado.
Entre las unidades policiales, mencionó a las de élite tal como la Policía de Auxilio al Ciudadano (PAC), la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP), el Grupo Delta y el Grupo de Investigaciones de Casos Especiales (GICE), que la semana pasada activaron sus operaciones tácticas y versátiles a favor de la sociedad.
La Policía desplazó a 35.705 efectivos en el país, que patrullarán las calles, lugares públicos, áreas comerciales, las zonas periféricas e instituciones bancarias.
La Policía utilizará todos los medios necesarios como los agentes encubiertos, sobre todo en el eje troncal, Cochabamba, Santa Cruz, La Paz y El Alto, ciudades donde en esta época del año aumenta el índice de delincuencia, indicó Aracena.
Recomendó a la población requerir el servicio policial para evitar robos y otros al detectar la presencia sospechosa de antisociales, en especial, en los centros comerciales y mercados.
Alertó que la Policía a través de las Fuerzas Especiales de Lucha Contra el Crimen tiene bajo control a los antisociales con prontuario, con el objetivo de conservar el orden y prevenir el delito en los lugares comerciales y entidades bancarias en todo el país.
ABI
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