La salud del ecuatoriano Jesús Vélez Loor se deteriora. Lleva 20 días cumpliendo una huelga de hambre en Embajada de Panamá en La Paz, como una medida de reclamo al Estado panameño para que ejecute un fallo internacional, dictaminado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, con sede en Costa Rica, según una publicación de “El Comercio”.
La noticia la recogen varios medios relacionados con los migrantes. El 23 de noviembre del 2010, la Corte Interamericana condenó al Estado de Panamá por la detención, tortura y condena del huelguista.
El problema se inició en 2002 cuando Vélez decidió emigrar hacia Estados Unidos y optó por viajar vía terrestre. Al cruzar por Panamá fue detenido. Según una entrevista que concedió en Teleamazonas en junio del 2011, fue torturado y sentenciado a dos años de prisión, pues le acusaron de tener vínculos con las FARC, por atentar contra la seguridad del estado y supuestamente contar con una visa falsa, pese a que ratifica que él contaba con una visa de Panamá era auténtica.
Según Vélez, no tuvo asistencia jurídica, ni tampoco se le permitió realizar una llamada. Allí sufrió una serie de torturas, como cuando le llevaron a una sala desnudo, con la boca cocida y le rociaron gas pimienta, por lo que tuvo que abrir su boca en medio de un profundo dolor para así respirar.
Luego fue deportado hasta Guayaquil sin mencionar la fecha. "Empecé a buscar justicia en el Ecuador pero nadie me quiso escuchar en el gobierno de Lucio Gutiérrez", afirmó.
De ahí, la última opción fue presentar la denuncia ante la Corte Interamericana, donde fue aceptada y analizada. Finalmente, la Corte condenó al estado panameño por las torturas que sufrió Vélez. Determinó normas a las cuales los estados del continente deben ajustarse para que no violar los derechos de los migrantes y una indemnización de USD 59 000, cuyo plazo de pago terminó el año pasado.
Vélez, casado con una mujer de nacionalidad boliviana, permanece en Bolivia, tras emigrar de Ecuador en 2006. Allí obtuvo el estatus de refugiado. Los médicos de la Cruz Roja Internacional en Bolivia determinaron que con la huelga de hambre, la úlcera que padece Vélez se agravó, lo que ha derivado un vómito y diarrea, a esto se suma una deshidratación y problemas cardiacos.
Actualmente hay una campaña de apoyo al ecuatoriano, la cual se denomina "Todos somos Jesús Vélez".
La noticia la recogen varios medios relacionados con los migrantes. El 23 de noviembre del 2010, la Corte Interamericana condenó al Estado de Panamá por la detención, tortura y condena del huelguista.
El problema se inició en 2002 cuando Vélez decidió emigrar hacia Estados Unidos y optó por viajar vía terrestre. Al cruzar por Panamá fue detenido. Según una entrevista que concedió en Teleamazonas en junio del 2011, fue torturado y sentenciado a dos años de prisión, pues le acusaron de tener vínculos con las FARC, por atentar contra la seguridad del estado y supuestamente contar con una visa falsa, pese a que ratifica que él contaba con una visa de Panamá era auténtica.
Según Vélez, no tuvo asistencia jurídica, ni tampoco se le permitió realizar una llamada. Allí sufrió una serie de torturas, como cuando le llevaron a una sala desnudo, con la boca cocida y le rociaron gas pimienta, por lo que tuvo que abrir su boca en medio de un profundo dolor para así respirar.
Luego fue deportado hasta Guayaquil sin mencionar la fecha. "Empecé a buscar justicia en el Ecuador pero nadie me quiso escuchar en el gobierno de Lucio Gutiérrez", afirmó.
De ahí, la última opción fue presentar la denuncia ante la Corte Interamericana, donde fue aceptada y analizada. Finalmente, la Corte condenó al estado panameño por las torturas que sufrió Vélez. Determinó normas a las cuales los estados del continente deben ajustarse para que no violar los derechos de los migrantes y una indemnización de USD 59 000, cuyo plazo de pago terminó el año pasado.
Vélez, casado con una mujer de nacionalidad boliviana, permanece en Bolivia, tras emigrar de Ecuador en 2006. Allí obtuvo el estatus de refugiado. Los médicos de la Cruz Roja Internacional en Bolivia determinaron que con la huelga de hambre, la úlcera que padece Vélez se agravó, lo que ha derivado un vómito y diarrea, a esto se suma una deshidratación y problemas cardiacos.
Actualmente hay una campaña de apoyo al ecuatoriano, la cual se denomina "Todos somos Jesús Vélez".
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