Funcionarios de la unidad municipal cumplieron una jornada de tres horas de trabajo en las intersecciones de la Avenida Camacho, a criterio común ponderaron a la niñez como actual protagonista de la buena educación vial.
La Paz, 6 de diciembre del 2011 (DCC/GAMLP).- Diez funcionarios de la unidad de Transparencia del Gobierno Autónomo Municipal de La Paz (GAMLP) iniciaron su trabajo de educación vial a las 8.30 en una de las avenidas más conflictivas del centro paceño. El calor sofocante, la visual limitada y el impartir educación en plena vía fueron los desafíos de una jornada de trabajo intenso.
Ocho de los diez funcionarios municipales de la Unidad de Transparencia que participaron en la campaña educativa “Cebra por un día” coincidieron en que la buena educación vial se debe impartir desde las escuelas, siendo la infancia la única que puede solucionar este grave problema en un mediano plazo.
A esa conclusión llegaron, por separado, Martín Fabri, Gabriel Colodro, Marco Antonio Renán, Cristian Caballero, Sandro Fernández, Tatiana Peñarieta, Cynthia Suárez y Consuelo Maydana que por iniciativa propia se sumaron a la jornada del “Cebra por un día” de este martes.
Trancaderas sin razón
A Consuelo Maydana, que se apostó en la calle Colón esquina Camacho, le impresionó la afluencia de vehículos que se dirigen a Miraflores. Este detalle le hizo reflexionar que son los chóferes “quienes deben calcular el tiempo para cuando cambien las luces del semáforo”.
Cynthia Suárez añade que sintió que los peatones son quienes “causan los congestiona
mientos vehiculares, porque no respetan los puntos establecidos de parada”.
Martín Fabri, Director de la Unidad, añadió que ser Cebra le provoca sentimientos encontrados, porque –por un lado– valora y agradece el apoyo de muchas personas; niños en especial. Pero por otra parte, le pone triste ver que la gente, por culpa del tiempo, del descuido o del mal humor “incurre en una falta tan simple como el de no respetar las luces del semáforo”.
“Esa tarea hay que dejársela para nuestros hijos”, reflexionó Sandro Fernández. Él, como el resto de sus compañeros, cree que en la niñez se puede encontrar “el verdadero compromiso ciudadano para cambiar la mala conducta vial que aún hace de La Paz una víctima”.
Kathia Salazar, responsable del Proyecto “Cebras”, explicó que “esta campaña educativa demostró, una vez más, que aún existen problemas de desorden en las calles y que frente a ellos, los educadores urbanos están atentos para ayudar a recordar a las personas que es importante cuidar nuestras vidas y que es importante tener consideración con el resto de las personas”.
OCC/DCC
Cebras
La Paz, 6 de diciembre del 2011 (DCC/GAMLP).- Diez funcionarios de la unidad de Transparencia del Gobierno Autónomo Municipal de La Paz (GAMLP) iniciaron su trabajo de educación vial a las 8.30 en una de las avenidas más conflictivas del centro paceño. El calor sofocante, la visual limitada y el impartir educación en plena vía fueron los desafíos de una jornada de trabajo intenso.
Ocho de los diez funcionarios municipales de la Unidad de Transparencia que participaron en la campaña educativa “Cebra por un día” coincidieron en que la buena educación vial se debe impartir desde las escuelas, siendo la infancia la única que puede solucionar este grave problema en un mediano plazo.
A esa conclusión llegaron, por separado, Martín Fabri, Gabriel Colodro, Marco Antonio Renán, Cristian Caballero, Sandro Fernández, Tatiana Peñarieta, Cynthia Suárez y Consuelo Maydana que por iniciativa propia se sumaron a la jornada del “Cebra por un día” de este martes.
Trancaderas sin razón
A Consuelo Maydana, que se apostó en la calle Colón esquina Camacho, le impresionó la afluencia de vehículos que se dirigen a Miraflores. Este detalle le hizo reflexionar que son los chóferes “quienes deben calcular el tiempo para cuando cambien las luces del semáforo”.
Cynthia Suárez añade que sintió que los peatones son quienes “causan los congestiona
mientos vehiculares, porque no respetan los puntos establecidos de parada”.Martín Fabri, Director de la Unidad, añadió que ser Cebra le provoca sentimientos encontrados, porque –por un lado– valora y agradece el apoyo de muchas personas; niños en especial. Pero por otra parte, le pone triste ver que la gente, por culpa del tiempo, del descuido o del mal humor “incurre en una falta tan simple como el de no respetar las luces del semáforo”.
“Esa tarea hay que dejársela para nuestros hijos”, reflexionó Sandro Fernández. Él, como el resto de sus compañeros, cree que en la niñez se puede encontrar “el verdadero compromiso ciudadano para cambiar la mala conducta vial que aún hace de La Paz una víctima”.
Kathia Salazar, responsable del Proyecto “Cebras”, explicó que “esta campaña educativa demostró, una vez más, que aún existen problemas de desorden en las calles y que frente a ellos, los educadores urbanos están atentos para ayudar a recordar a las personas que es importante cuidar nuestras vidas y que es importante tener consideración con el resto de las personas”.
OCC/DCC
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