Tras cumplirse la última fecha de la primera fase del torneo Apertura de la Liga del Fútbol Profesional Boliviano, quedó conformada los cuartos de final que arrancará este domingo.
El equipo de The Strongest pasó de la angustia al festejo después de golear anoche a Oriente Petrolero y asegurar el pase a cuartos de final del torneo Apertura de la Liga del Fútbol Profesional Boliviano. El triunfo se estructura sobre la base de la presión que tenía de ganar para clasificar a la siguiente ronda y la obligación de no defraudar a la hinchada, acompañada de una actitud propia de un jugador del Tigre, con garra y amor a la camiseta.
Se sufrió, entre nervios y desesperación, para sumar los tres puntos que le devolvieron la sonrisa a los hinchas que padecían de alegrías y hoy como cual niño con juguete nuevo celebran esperando que esta historia pueda culminar con la conquista del título campeón.
El cuadro atigrado desde el primer minuto impuso su ritmo, en frente tenían a un plantel que no arriesgó mucho, pero que generó oportunidades de gol aunque no fueron constantes debido a que el técnico Carlos Ramacciotti, realizó cambios por lesiones y para cuidar a varios de sus futbolistas aprovechando que jugaban con la clasificación en la mano.
Oscar Antelo, arquero de Oriente tuvo mucho trabajo, pero mostró seguridad por lo menos en los tres primeros ataques en el que fue protagonista a la hora de atajar con el apoyo de sus compañeros, quienes al final no se dieron por vencidos pero el local realizó los ataques necesarios para asegurar su clasificación.
El Tigre explotó bien sus jugadas con futbolistas iluminados, Pablo Escobar convirtió dos tantos de esa manera se sacó la espina del ojo, pues antes había tenido dos opciones de gol. El primero fue a los 23 minutos cuando con una propuesta elaborada desde la derecha Luis Melgar se proyecta y pasa la pelota a Escobar para que convierta el primer tanto.
Aprovechando el juego de Oriente, pese al nerviosismo de los locales a los 41 minutos los jugadores de The Strongest vuelven a respirar pues aseguraban el resultado mediante Delio Ojeda, quien con un cabezazo descoloca al guardameta de Oriente que nada puede hacer pues la pelota se va directo al arco pese al esfuerzo de Antelo.
Apenas se había iniciado el segundo tiempo, en la primera jugada Luis Melgar marcó el tercero.
Los goles no pararon ahí, a los 61 minutos en su mejor noche Escobar aprovecha un pase del incansable Alejandro Chumacero, quien observa bien ubicado al goleador de la noche para que convierta el cuarto tanto ante una defensa desubicada, que no puede detener el cabezazo de Escobar, quien volvió a la titularidad después de estar fuera por tres fechas por sanción. Fue la noche de los cabezazos, Delio Ojeda nuevamente aparece con el grito de gol a los 84 minutos, era el quinto y último del juego.
El tanto aseguraba el resultado y la clasificación ya que La Paz Fútbol Club no lograba su objetivo en la Villa Imperial. Ahora el atigrado debe pensar en el próximo rival, rearmar sus filas y trabajar anímicamente ya que los futbolistas mostraron mucho nerviosismo, tal vez por la presión de la hinchada que antes del juego se sentía eliminada, pero una vez más se confirma que en el fútbol nada está dicho mientras que el juez del cotejo no decrete la finalización del juego.
El Diario
El equipo de The Strongest pasó de la angustia al festejo después de golear anoche a Oriente Petrolero y asegurar el pase a cuartos de final del torneo Apertura de la Liga del Fútbol Profesional Boliviano. El triunfo se estructura sobre la base de la presión que tenía de ganar para clasificar a la siguiente ronda y la obligación de no defraudar a la hinchada, acompañada de una actitud propia de un jugador del Tigre, con garra y amor a la camiseta.
Se sufrió, entre nervios y desesperación, para sumar los tres puntos que le devolvieron la sonrisa a los hinchas que padecían de alegrías y hoy como cual niño con juguete nuevo celebran esperando que esta historia pueda culminar con la conquista del título campeón.
El cuadro atigrado desde el primer minuto impuso su ritmo, en frente tenían a un plantel que no arriesgó mucho, pero que generó oportunidades de gol aunque no fueron constantes debido a que el técnico Carlos Ramacciotti, realizó cambios por lesiones y para cuidar a varios de sus futbolistas aprovechando que jugaban con la clasificación en la mano.
Oscar Antelo, arquero de Oriente tuvo mucho trabajo, pero mostró seguridad por lo menos en los tres primeros ataques en el que fue protagonista a la hora de atajar con el apoyo de sus compañeros, quienes al final no se dieron por vencidos pero el local realizó los ataques necesarios para asegurar su clasificación.
El Tigre explotó bien sus jugadas con futbolistas iluminados, Pablo Escobar convirtió dos tantos de esa manera se sacó la espina del ojo, pues antes había tenido dos opciones de gol. El primero fue a los 23 minutos cuando con una propuesta elaborada desde la derecha Luis Melgar se proyecta y pasa la pelota a Escobar para que convierta el primer tanto.
Aprovechando el juego de Oriente, pese al nerviosismo de los locales a los 41 minutos los jugadores de The Strongest vuelven a respirar pues aseguraban el resultado mediante Delio Ojeda, quien con un cabezazo descoloca al guardameta de Oriente que nada puede hacer pues la pelota se va directo al arco pese al esfuerzo de Antelo.
Apenas se había iniciado el segundo tiempo, en la primera jugada Luis Melgar marcó el tercero.
Los goles no pararon ahí, a los 61 minutos en su mejor noche Escobar aprovecha un pase del incansable Alejandro Chumacero, quien observa bien ubicado al goleador de la noche para que convierta el cuarto tanto ante una defensa desubicada, que no puede detener el cabezazo de Escobar, quien volvió a la titularidad después de estar fuera por tres fechas por sanción. Fue la noche de los cabezazos, Delio Ojeda nuevamente aparece con el grito de gol a los 84 minutos, era el quinto y último del juego.
El tanto aseguraba el resultado y la clasificación ya que La Paz Fútbol Club no lograba su objetivo en la Villa Imperial. Ahora el atigrado debe pensar en el próximo rival, rearmar sus filas y trabajar anímicamente ya que los futbolistas mostraron mucho nerviosismo, tal vez por la presión de la hinchada que antes del juego se sentía eliminada, pero una vez más se confirma que en el fútbol nada está dicho mientras que el juez del cotejo no decrete la finalización del juego.
El Diario
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