The Strongest con una goleada clasificó semifinalista del torneo Apertura de la Liga del Fútbol Profesional Boliviano. Como jugó anoche el Tigre da para llegar al título, porque fue rápido, preciso y contundente a la hora de marcar goles, aunque el rival que estuvo diezmado no mostró el nivel que le permitió llegar hasta esta instancia.
La historia del fútbol es un triste viaje del placer al deber, pero que llegado el momento se define con goles y no existen excusas para dar explicaciones a los hinchas de Bolívar, que tuvieron que soportar una catastrófica derrota ante The Strongest que puso de manera fácil el 4-0, en partido de vuelta de los cuartos de final del torneo Apertura de la Liga del Fútbol Profesional, jugado anoche en el estadio “Hernando Siles”.
Bolívar de entrada estuvo disminuido, porque cinco jugadores titulares por diferentes razones estuvieron ausentes, que no es suficiente excusa para justificar la goleada en contra.
Desde el inicio, el equipo atigrado se mostró más solvente en el medio sector, con la fuerza e impulso de Alejandro Chumacero, que constantemente desequilibró el juego a favor de su equipo en los primeros minutos ya que estaba inquieto por marcar la diferencia.
Esos intentos recién se concretarían a los 12 minutos, cuando en una jugada magistral del “Chuma”, generando espacio coloca el balón en el sector más vulnerable de Bolívar y Pablo Escobar, sin dudar coloca el balón al fondo de las redes, dejando sin chance al arquero Marcos Argüello, era el 1-0 para el cuadro atigrado, resultado con el que quedaba todo a la par.
La reacción fue inmediata de Bolívar, intentó reorganizar el medio sector, adelantando a sus jugadores hacia el arco de Daniel Vaca, mediante Lizio y Ferreira, que por lo menos en el medio tiempo, no se conectaron y fueron muy esporádicos los ataques de Bolívar, algo así como esperando el segundo tiempo.
En tanto The Strongest con velocidad administró mejor el juego, centrando su labor en tres hombres claves para mover la zona de control, donde Lima, Melgar y Chumacero empujaron a sus compañeros hacía el arco de Argüello, quien no terminaba de ordenar su defensa, dejando jugar al rival mediante Ramallo, quien no tuvo al efectividad de otros partidos.
Bolívar no pudo contener la agresividad del rival, tuvo que pasar varios minutos para tratar de ser más solventes en el juego, pero sin evitar las arremetidas de The Strongest que al final justificó su juego en los primeros 45 minutos.
Contrariamente, Bolívar se fue al vestuario con las barbas en remojo y en medio del descontento de sus hinchas.
TRES GOLES MÁS
A poco de reanudarse el partido, Lizio logra penetrar hasta la zona roja del rival pero eso quedó en intención porque no pasó nada. El comportamietno de Bolívar mejoró con relación al primer tiempo, porque jugó más orden y agresividad ofensiva, pero no era suficiente para superar en juego al cuadro atigrado que mantenía de inicio el estilo de juego.
Entre que se ordenaba Bolívar, el rival esperó y buscó generar espacios y cuando menos esperaba, a los 5 minutos aparece Sacha Lima quien driblea a gran parte de la defensa para sin marca convertir el dos a cero, el de la tranquilidad.
Muy dolido la Academia no pudo salir del letargo y de pronto se les escapaba el pase a la siguiente instancia del torneo liguero y así lo entendió el delantero Ferreira cuando al minuto 55, que se fue con todo al arco de Vaca pero su disparo salió apenas desviado. Era una alerta.
No menos conforme con el resultado, el Tigre siguió atacando, basado en rapidez y precisión.
The Strongest quería más goles, y por el desarrollo del compromiso tenías las de ampliar la ventaja, como que a los 28 minutos del complemento, Pablo Escobar vuelve a festejar tras marcar el tercero en una jugada de balón parado.
Cuatro minutos después, Chumacero uno de los mejores jugadores del partido, pone el merengue en la gelatina, cuando sin encontrar resistencia en la defensa de Bolívar coloca el 4-0, no había más que esperar, el resultado final casi estaba dicho y el pase a las semifinales de la Liga era un hecho para los stronguistas, que en base sacrificio, fuerza, velocidad y buen fútbol dejó en el camino a su tradicional rival, que ya está clasificado a la Copa Libertadores de América, sí de consuelo sirve.
El Diario
La historia del fútbol es un triste viaje del placer al deber, pero que llegado el momento se define con goles y no existen excusas para dar explicaciones a los hinchas de Bolívar, que tuvieron que soportar una catastrófica derrota ante The Strongest que puso de manera fácil el 4-0, en partido de vuelta de los cuartos de final del torneo Apertura de la Liga del Fútbol Profesional, jugado anoche en el estadio “Hernando Siles”.
Bolívar de entrada estuvo disminuido, porque cinco jugadores titulares por diferentes razones estuvieron ausentes, que no es suficiente excusa para justificar la goleada en contra.
Desde el inicio, el equipo atigrado se mostró más solvente en el medio sector, con la fuerza e impulso de Alejandro Chumacero, que constantemente desequilibró el juego a favor de su equipo en los primeros minutos ya que estaba inquieto por marcar la diferencia.
Esos intentos recién se concretarían a los 12 minutos, cuando en una jugada magistral del “Chuma”, generando espacio coloca el balón en el sector más vulnerable de Bolívar y Pablo Escobar, sin dudar coloca el balón al fondo de las redes, dejando sin chance al arquero Marcos Argüello, era el 1-0 para el cuadro atigrado, resultado con el que quedaba todo a la par.
La reacción fue inmediata de Bolívar, intentó reorganizar el medio sector, adelantando a sus jugadores hacia el arco de Daniel Vaca, mediante Lizio y Ferreira, que por lo menos en el medio tiempo, no se conectaron y fueron muy esporádicos los ataques de Bolívar, algo así como esperando el segundo tiempo.
En tanto The Strongest con velocidad administró mejor el juego, centrando su labor en tres hombres claves para mover la zona de control, donde Lima, Melgar y Chumacero empujaron a sus compañeros hacía el arco de Argüello, quien no terminaba de ordenar su defensa, dejando jugar al rival mediante Ramallo, quien no tuvo al efectividad de otros partidos.
Bolívar no pudo contener la agresividad del rival, tuvo que pasar varios minutos para tratar de ser más solventes en el juego, pero sin evitar las arremetidas de The Strongest que al final justificó su juego en los primeros 45 minutos.
Contrariamente, Bolívar se fue al vestuario con las barbas en remojo y en medio del descontento de sus hinchas.
TRES GOLES MÁS
A poco de reanudarse el partido, Lizio logra penetrar hasta la zona roja del rival pero eso quedó en intención porque no pasó nada. El comportamietno de Bolívar mejoró con relación al primer tiempo, porque jugó más orden y agresividad ofensiva, pero no era suficiente para superar en juego al cuadro atigrado que mantenía de inicio el estilo de juego.
Entre que se ordenaba Bolívar, el rival esperó y buscó generar espacios y cuando menos esperaba, a los 5 minutos aparece Sacha Lima quien driblea a gran parte de la defensa para sin marca convertir el dos a cero, el de la tranquilidad.
Muy dolido la Academia no pudo salir del letargo y de pronto se les escapaba el pase a la siguiente instancia del torneo liguero y así lo entendió el delantero Ferreira cuando al minuto 55, que se fue con todo al arco de Vaca pero su disparo salió apenas desviado. Era una alerta.
No menos conforme con el resultado, el Tigre siguió atacando, basado en rapidez y precisión.
The Strongest quería más goles, y por el desarrollo del compromiso tenías las de ampliar la ventaja, como que a los 28 minutos del complemento, Pablo Escobar vuelve a festejar tras marcar el tercero en una jugada de balón parado.
Cuatro minutos después, Chumacero uno de los mejores jugadores del partido, pone el merengue en la gelatina, cuando sin encontrar resistencia en la defensa de Bolívar coloca el 4-0, no había más que esperar, el resultado final casi estaba dicho y el pase a las semifinales de la Liga era un hecho para los stronguistas, que en base sacrificio, fuerza, velocidad y buen fútbol dejó en el camino a su tradicional rival, que ya está clasificado a la Copa Libertadores de América, sí de consuelo sirve.
El Diario
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