Aunque en el mercado hay artículos atractivos para casi todas las edades, es necesario saber elegir. Recomendaciones para que obsequiar no sea un dolor de cabeza.

1. En la sencillez está la diferencia

Si se quiere lucir, piense en la personalidad de la persona y sorpréndala con algo que le sirva y lo disfrute. El objetivo es buscar el equilibrio entre diversión, aprendizaje e imaginación.

2. Estimule las funciones cerebrales

Hay que acercar a los niños a juegos que tengan piezas para encajar. Armatodos, dibujos para colorear e instrumentos musicales potencian su creatividad. La idea

es estimular la imaginación y promover la interacción con la familia.

3. Otro miembro en la familia

Un perro o un gato pueden ser la alegría más grande para un niño. A partir de los 4 años la relación con el animal es un icentivo para que se divierta y adquiera responsabilidades. El cuidado de la mascota ayuda a promover la responsabilidad a temprana edad.

4. No hay que satanizar la tecnología

Dar un regalo a un adolescente parece difícil, sobre todo en la era de las nuevas tecnologías. “Un Ipod es ideal para regalar porque el contacto con la línea telefónica no es constante como lo sería con un smartphone. El menor lo puede usar a determinadas horas para reproducir música o para jugar”, dice la psicóloga

Adriana Cháves.

5. Algo de deporte

Regalar una prenda deportiva estimula el deseo de ¡por fin! hacer ejercicio. Si la persona hace deporte, con mayor razón. Y si es un balón, bien sea de fútbol, de rugby o de volibol, que alimenta el placer de jugar en equipo, ni se diga. Es una idea saludable que todo el mundo agradece.

6. Razones para estar en grupo

Los videojuegos son un terreno que comparten niños, adolescentes y adultos. El catálogo de juegos de deporte y aventura es amplio. Los videojuegos que están marcados con la letra “E” incentivan la interacción y son aptos para todo el público.

7. El que no falla

Regalar un libro nunca pasará de moda. En las librerías se puede encontrar narrativa, textos de cocina, comics, biografías, entre otros. Para los que les cuesta leer es importante regalarles obras que mezclen el dibujo con las palabras. Las novelas gráficas son el mejor ejemplo.