Es el primer actor boliviano nominado a los premios más cotizados del cine español.

Luis Aduviri, hermano del actor alteño, cuenta que toda la familia se va a reunir para seguir la transmisión de los premios, como lo hacen cada año en las fiestas de Navidad y Año Nuevo.

Juan Carlos Aduviri se ha convertido en un hito del cine boliviano; es el primer actor nacional que lucha hoy por conseguir un premio Goya.

“Ya es un ganador”, dice Luis Aduviri, su hermano menor. La familia del actor alteño considera que ya es un triunfo que asista hoy a la gala de los premios Goya, que se celebra en Madrid.

“Mi hermano está cumpliendo uno de sus sueños, pero es el primer paso. Él nunca se rinde”, comenta Luis. Recuerda que desde niño, Juan Carlos mostraba una pasión innata por el cine y la televisión, cuando a los diez años dibujaba personajes y creaba historias para una imaginaria serie de televisión.

Otra escena que nunca olvida Luis es cuando escuchaba a su hermano decir: “Cuando tenga dinero lo primero que voy comprarme es una televisión y un VHS” o aquellos días cuando Carlos deseaba y soñaba salir de casa para ir al cine.

Difícil, pero no imposible

Carlos Aduviri creció y estudió en la ciudad de El Alto. “Soy alteño”, dice con orgullo a todos los periodistas en las múltiples entrevistas a los medios nacionales e internacionales.

El amor por el cine siempre estuvo presente en su vida. De niño jugaba a ser director de películas y dibujaba personajes, mientras acompañaba a su madre a esperar al papá, quien llegaba, cada mes, de su trabajo en la minas. “Mi papá era minero y fue un ejemplo de vida por su fortaleza. Era un hombre luchador”, comenta Carlos.

Ya adolescente trabajaba y estudiaba para ayudar a su familia. “Con mi hermano trabajábamos en una carpintería”, cuenta. Entonces logró materializar uno de sus primeros sueños: comprarse un aparato de televisión y un VHS.

La carpintería es un oficio heredado por la familia. “Nosotros trabajamos en la carpintería”, recuerda también Luis.

Con ese oficio, que aprendió de su padre, Carlos solventó sus estudios y decidió perseguir su más preciado sueño: convertirse en un director de cine.

Su vida fue una lucha constante. En colegio tuvo que enfrentar las burlas porque sufría de dislexia, que es el trastorno de la lectura que imposibilita la comprensión correcta.

“Yo mismo no sabía que tenía eso, y algunos en colegio me trataban de tonto, pero no podía rendirme”, confiesa Carlos.

Pero nada lo ha detenido. En 2006 ingresó a la carrera de cinematografía de la Escuela Municipal de Artes de El Alto. En la actualidad es docente y dicta clases de guión. “A mis alumnos les enseño cómo hacer un guión con imágenes”, comenta.

Aduviri incursiona por casualidad en la actuación. Su sueño es ser director de cine. La película También la lluvia llega a la vida del actor de la mano del cineasta Rodrigo Bellot, quien lo animó a realizar el casting.

Y desde entonces su vida ha cambiado. Conoce a Iciar Bollaín, directora del filme y comparte un set de grabación con los renombrados actores Gael García Bernal y Luis Tosar.

La agencia EFE le hizo una entrevista en España e incluso lo calificaron como “la gran esperanza boliviana en los Goya”. Hoy, en la noche, Bolivia espera se haga realidad.

Fuente Página Siete