Bolivia: Alasitas, un retrato contracultural (2010)

Interesante articulo de Raúl Catari
Bolivia: Alasitas, un retrato contracultural (2010)
Autor: Raul Catari Yujra*

El "famoso" Ekeko” al cual lo llaman como pequeño dios de la fortuna o la abundancia, en nuestro días es una clara representación contracultural. A título de cultura algunos lo idealizan a raja tabla, lo defienden y participan ciegamente sin poder entender cuánto han distorcionado a esta costumbre de nuestros abuelos. Ellos si sabian lo que era una verdadera Alasita(comprame)entre las comunidades; donde la solidaridad, reciprocidad, empatia, conciencia comunitaria, intercambio equitativo primaban adecuadamente. La Alasita de ahora, para quienes participan es otro momento de egoismo, individualismo e hipocrecia pavorosa, y donde la práctica de la boracherra extrema resplandece. Empero, es un retrato contracultural que va perdiendo popularidad. Muchos abrieron sus ojos para darse cuenta de lo encantados y hechizados que estaban. En esos días lo epresentarán positivamente haciendo hincapie que la gran festividad es y fue asombrosa. Ya no se debería malgastar hasta el insomnio como Antonio Paredez Candia (en uno de sus libros), lapiz, papel y tinta en escribir miles de páginas sobre este evento "cultural". Sólo hicieron fomentar la mercantilización de las cosas y adormecer los principios del pueblo.

La Alasita es un señuelo oportuno para debilitar la verdadera cultura de los pueblos. Cultura es todo acción benevola que hacemos todos los días. Es todo comportamiento adecuado sin perjudicar al otro. Pero, lo que se practica en esta feria, es un atentado a la esperanza de muchas personas inocentes, que depositando su fe en una miniatura de estuco que ni ve, ni oye, van a recibir del cielo dolares y mucha comida para todo el año, sin hacer nada. Piensan que sólo pidiendo y comprando objetos de miniatura van despertar abrazado de un fuerte botín en sus brazos, cuando no es asi. Sólo esforzandose todos los días uno puede conquistar los sueños perdidos y trazados. En esta supuesta acción cultural, antes, durante y después de su instalación, sólo existen disputas callejeras entre comerciantes, ambicíón de lucro, robos, inseguridad ciudadana y la gran tajada mercantil que le aprovechan los grandes pulpos mediáticos. Parece ser una combinación perfecta del capitalismo con el "comunitarismo". Las viejas costumbres de nuestros antepasados no era aquello, como lo dijimos. Los rostros y rastros de nuestros queridos ancianos, y la verdadera cosmovisión andina, parecen marchitarse. ¿Qué se podrá hacer?
*raulcatary@gmail.com, pueden visitar su weblog de Raúl Catari "El Comunicador"

3 comentarios:

Alex Chipana dijo...

Alasita, eso es cultura.

Lorena Machuca W. dijo...

Ekeko! así se llamaaaa.... en mi casa hay uno :)

Cachorro tierno dijo...

a Alex:

si, asi nomas es el "Ekeko" es cultura, ok

a Lorena:

gracias por visitar mi blog, si a ese muñeco de estuco se le llama "Ekeko" y en Bolivia mucha gente confia y cree en él.

Saludos