Los dos días de presión mediante el paro y la obstrucción de la libre transitabilidad de los peatones, no logró la abrogación de la Ley Municipal de Tráfico y Tránsito Vial Urbano.

Las mil esquinas bloqueadas por vehículos del transporte público, anoche fue levantado, sin que exista un acercamiento directo entre las autoridades ediles y los dirigentes del transporte sindicalizado que presta servicios en La Paz.

Cientos de choferes pernoctaron en sus motorizados de lunes a martes, bloqueando e impidiendo el paso de otros vehículos, incluso no se permitió el libre tráfico de ambulancias que transportaban enfermos.

En la mañana, la población se trasladó hasta sus fuentes de trabajo caminando largas distancias o abordando medios de transporte inusuales como motos, camiones o autos particulares, hasta donde podían pasar.

El ministro de Gobierno, Carlos Romero ofreció la mediación del Ejecutivo en el conflicto e inmediatamente la Unidad Operativa de Tránsito habilitó un carril desde la avenida Mariscal Santa Cruz para la circulación de vehículos particulares.

“El Gobierno hace un pedido público urgente e inmediato tanto al Alcalde municipal como a los representantes de los choferes a objeto que tengamos una reunión que nos permita instalar un diálogo”, dijo.

Romero informó también que resultado de las gestiones realizadas por la Policía ante los choferes, se logró despejar un carril desde la zona Sur de la ciudad de La Paz hasta la Ceja de El Alto para la circulación de vehículos particulares.

En tanto, los choferes que fueron obligados a ceder paso, se apostaron en cercanías del edificio de Correos de Bolivia en la avenida Mariscal Santa Cruz, portando palos y amenazando a los vehículos que pasaban, aunque éstos fueran particulares.

La Unidad de Tránsito repartió boletas de sanción a faltas como el tapar las placas identificatorias de los carros o la agresión a los ciudadanos.

El Director de Gobernabilidad edil, Pedro Susz aclaró que se podrá dialogar con los choferes no en un entorno de presión.

“La apertura al diálogo (con los choferes) está condicionada a la suspensión de toda medida de presión incluyendo la amenaza de un arbitrario aumento de pasajes”, aclaró.

Asimismo, ratificó la decisión de la Asamblea de la Paceñidad, en sentido de que está abierta la posibilidad de conversar sobre la reglamentación de Ley Municipal de Transporte.

La autoridad remarcó que de concretarse la invitación gubernamental, la participación edil será evaluada. De darse la reunión sería, además, bajo los parámetros instruidos por la Asamblea de la Paceñidad.

Entrada la noche, los vehículos del transporte que durante casi 42 horas cerraron las principales vías de la ciudad, fueron desocupando las esquinas y hasta las diez se normalizó el flujo de motorizados.

Los choferes dijeron que esperarán las 72 horas del paro de la Central Obrera Boliviana en una especie de tregua, mientras que la Alcaldía quedó firme en no mover ni una coma de la Ley de Transportes y sólo negociar el reglamento, en tanto, los vecinos a cuya vanguardia se encuentra la Federación de Juntas Vecinales de La Paz (Fejuve), ratificó una movilización para el próximo 15 de mayo.

Los habitantes de la zona Sur fueron los más férreos críticos de la actitud de los choferes y desde este sector se propuso que hoy sean los peatones quienes no aborden ni un vehículo público.

El Diario