Fue 1 a 0 y sin mostrar aquel fútbol que lo hizo superior a The Strongest en los anteriores tres partidos, pero la victoria de Bolívar es por demás significativa porque supo soportar la arremetida atigrada que no supo aprovechar que los celestes jugaron todo el segundo tiempo con 10 jugadores.

Los tigres pecaron de ineficaces y dos hombres, Marcos Arguello, el portero bolivarista que estuvo seguro durante los 90 minutos del encuentro y Williams Ferreira, que se convirtió una vez más en la pesadilla stronguista y como en los últimos tres clásicos, no falló cuando no debía fallar y a los 4 minutos del complemento marcó la solitaria diana que al final se convirtió en el marcador final.

Fue un partido distinto a los dos últimos clásicos (5-3 y 3-1 a favor de los celestes) porque se trataba de un partido clasificatorio a semifinales, fue cerrado y con dificultad en la salida para ambos.

El primer tiempo fue parejo, pero con pocas oportunidades claras de gol, el segundo tiempo fue todo del Tigre, Bolívar había perdido a Rudy Cardozo y debió retroceder líneas, sabían que era prohibido perder el partido de ida en estos cuartos de final.

Valverde, Bejarano y Escobar intentaron por todos los caminos abrir el arco celeste, una defensa fuerte y sólida impidió que tengan opciones claras de gol.

La revancha se juega este miércoles y The Strongest debe ir decidido a ser efectivo, de entrada jugará con ventaja, pues debido a la cartulina roja, otras dos amarillas y una lesión, su rival Bolívar, entrará al campote juego sin cuatro jugadores fundamentales en su esquema: Cardozo, Rodríguez, Frontini y Campos. Pero ojo Ferreira si jugará.

Radio Fides