Según el Servicio Nacional de Impuestos Nacionales (SIN), existirían más de 1.000 comerciantes con grandes capitales, pero que estaban registrados dentro del régimen tributario simplificado.

Carlos Cuevas, Gerente General de la institución impositiva, aseguró este martes que de acuerdo a las investigaciones que realiza inteligencia fiscal, se ha detectado que éstos casos no estaban registrados correctamente en el sistema tributario de régimen simplificado, no porque el fisco así lo hizo, sino porque los contribuyentes en plataforma así lo hicieron mediante una declaración jurada. Sin embargo, mediante las verificaciones realizadas en el lugar del comercio, se constató que muchos de los registrados no tributaban en el régimen general.

“Cuando un contribuyente viene a plataforma y nos hace una declaración jurada que está dentro del régimen simplificado con las características, los registramos en la categoría que corresponde según la información básica que nos proporciona. Ya cuando hacemos una verificación in situ, porque no nos queda más que ver en las calles, en las revisiones que hace fiscalización, a través de sus operativos, ahí determinamos si la inscripción que ha desarrollado éste contribuyente es la que no ha informado. A raíz de muchos de estos casos hemos subido a contribuyentes de régimen simplificado a régimen general”, manifestó Cuevas.

Además el representante del fisco explicó, que mediante un proceso interno, se lo registra correctamente en la categoría correspondiente, cobrándole todos los impuestos que dejó de pagar el erario nacional. Pero también no se descarta procesos legales por haber mentido al fisco.

Al final, Cuevas informó que el régimen tributario simplificado está vigente para todas aquellas personas naturales - comerciantes minoristas, artesanos y vivanderos – quienes trabajan con un capital de 12 mil bolivianos hasta 37 mil bolivianos.

Asimismo, dijo que aquellas personas naturales cuyo capital no sobrepasa los 12 mil bolivianos son consideradas no imponibles, es decir, no tienen la obligación de registrarse, ni pagar monto alguno.