Era quizás una de mis más esperadas entrevistas. Estaba en casa del productor musical, Alberto Salazar; los minutos pasaban y pasaban, hasta que la vi descender por las escaleras del segundo piso, vistiendo un pantalón azul, una casaca negra, y calzaba un par de botas que le hacían juego; la espera había terminado, ahí estaba nuestra popular “Chinita del Amor”, YaritaLizeth.

Al estar frente a ella, la mirada me conduce inmediatamente hacia el lunar que tiene en el rostro, una marca de grandeza o quizá una señal de buena suerte, aquella que la acompaña por el complicado mundo de la música desde los 17 años, cuando ganó un concurso escolar de canto interpretando al Grupo Femenino Bolivia.

Aquella imborrable fecha, entre los asistentes se encontraba la directora de una empresa musical, quien al ver su talento le propone integrar su orquesta; desde ese entonces Yarita vive empeñosa siguiendo sus sueños. “Siempre quise hacer las cosas bien para lograr mis propósitos, por eso cuando terminé el colegio tuve que irme a trabajar a Puerto Maldonado, donde cocinaba para más de mil obreros; mi rutina empezaba a las tres de la madrugada y terminaba a las diez de la noche, todo para poder obtener mi primer disco”.

En la actualidad,tiene registrados cinco volúmenes grabados; desde las primeras canciones con versiones en arpa, convertidas ahora en éxitos, donde incluye “Vasito de Licor”, “Amigo”, “Tú tienes tu dueña”, “Te sacaré de mi corazón”, entre otras más recientes que la han llenado de satisfacciones, y que sustentan su imparable carrera musical.

Pero también existen otros momentos y otros sentimientos, algunas veces encontrados; con la voz entrecortada cuenta “la anécdota más triste que tuve fue en Bolivia; a mis presentaciones siempre venía una chica que cuando cantaba lloraba, al retornar después de tres meses, su hermana subió al escenario y llorando me pide que le dedique una canción, porque ella había muerto cantando mis temas”.

El año 2011, YaritaLizeth ingresó a formar parte de Alza Producciones, cuando uno de sus hermanos le propuso a Alberto Salazar, compartir el escenario con “Los Puntos del Amor” durante el aniversario del popular grupo; desde allí, la joven cantante esuna de las mujeres más engreída del público, ella lo reconoce y agradece con humildad el cariño incondicional que le brindan. “Al lugar donde vaya, siempre digo que yo soy juliaqueña de corazón y no tengo el más mínimo interés de identificarme otros departamentos”, dice orgullosa.

Ahora se ha propuestointerpretar sus canciones en el idioma inglés, la “chinita del amor”quiere conquistar Europa y se prepara para ese momento, conocedora que sus canciones vienen causando gran sensación a nivel nacional y en parte de Sudamérica.

“Jamás quise dejarte, tú y yo nos separamos, así es el destino, por algo pasan las cosas, por algo se terminó; tal vez hay alguien mejor que nos brinde su amor, así es el destino”,es parte de la letra del nuevo tema que incluirá en su próxima producción, que nos adelantó a capela.

Yarita ha dedicado estacanción a su madre, Rogelia Quispe. “Ella nos dejó hace cinco años atrás por culpa de un tumor maligno”, confiesa con una nostalgiaque la envuelve en recuerdos de todo tipo, deslizandopor un instante su mirada hacia algún vacío que sólo ella conoce. De la nada, regresa, sonríe y vislumbra lo que le espera en los escenarios del viejo continente, si ella quiere realmente lo podrá.

BIOGRAFÍA:

Yarita nació el 28 de noviembre de 1989. Su padre es Jorge Yanarico Mamani y su madre Rogelia Quispe; sus hermanos son Rubina, Samuel, Richard, Wiliam, Jorge Luis y Mayumi. Realizó sus estudios primarios en la escuela José Antonio Encinas de Moho, la secundaria la concluyó en el colegio Umuchi; actualmente viene preparándose para formarse como abogada en la UANCV.