Radio Deporte celebró 50 Años de Aniversario

La Paz, 4 May.- El programa Radio Deporte celebrará 50 años en el aire mañana domingo 5 de mayo bajo la batuta de Grover y Remberto Echavarría Pozo. Un estilo único que consagró a los dos profesionales potosinos hasta validar el concepto de “un país en sintonía”.

ANF- ¿Cómo y cuándo apareció Radio Deporte en el éter?
Grover Echavarría Pozo (GEP)- El 5 de mayo cumplimos 50 años. El programa nació al conjuro de lo que quedaba como recuerdo imborrable del campeonato sudamericano que ganó Bolivia en 1963. Allí habíamos trabajado con Cucho Vargas en el programa “La verdad desde la cancha”. Pero apostamos a tener un programa propio. Junto a Jorge Hochmann fundamos el programa. A él se le ocurrió el nombre: “Radio Deporte”.

El programa nació el 5 de mayo en el estudio de radio Méndez (hoy Shopping V Centenario en la avenida 6 de agosto). Don Alberto Méndez era el propietario y Johnny Villena el director. Nos abrieron las puertas y fueron los padrinos, fundamentalmente don Alberto.

Teníamos un programa diario a mediodía y otro en la mañana sin costo adicional. Trabajamos ocho meses sin un anunciador. Entre los colaboradores estaba Oscar Violeta. Ninguno recibía una remuneración.

Esto del relato más que una profesión terminó siendo una pasión. Remberto había comenzado su trabajo en Potosí, al conjuro de lo que yo veía en su trabajo. Para mi también fue algo importante. Nunca me he arrepentido de haber abrazado esta profesión del relato deportivo.

ANF- ¿Recuerda la primera transmisión de un partido de fútbol?
GEP- Recuerdo que el equipo era Municipal. Pero nunca he podido recordar el adversario. Teníamos un puesto de transmisión (en el viejo estadio Siles). No había casetas de radio. Nuestro comentarista era Jorge Noya Manzano.

ANF- ¿Cuántos programas radiales existían en esa época?
GEP- La verdad desde la cancha, de Cucho Vargas y Luis Lazarte. Corporación Deportiva Borelli de don Julio Borelli. Creo que estaba Chalo Suárez en radio La Cruz del Sur. También estaba Mario Terceros. Tito de la Viña en radio Altiplano.

Todo era emocional porque eramos como futbolistas de esa época, trabajar sin pensar mucho en lo económico.

ANF- ¿Cuándo fue la etapa de consolidación de Radio Deporte?
GEP- Creo que después de siete año, en 1970 adelante, esa fue la etapa más importante del programa cuando se emitía por radio Illimani (La voz de Bolivia) cuando dirigía Oscar Davecies. Ahora la red Patria Nueva. Entre Illimani y Patria Nueva nos sirvieron 25 años, la mitad de los 50 que cumple Radio Deporte.

ANF- Radio Deporte era un parlante en el estadio, ¿no?
GEP- Claro que teníamos esa fortuna. Además era la época en que apareció la portátil (radio canchera). Teníamos una sintonía masiva. Yo recuerdo que un director técnico se quejó y dijo: ‘cómo van a cambiar los bolivianos si allí sólo escuchan una radio’.

Entre nuestros célebres oyentes estaban don Mario Mercado, don Rafael Mendoza y don Rolando Aguilera en Santa Cruz, él nos envió varios pergaminos. También había otros que eran importantes.

ANF- ¿Cómo era la relación con los protagonistas (futbolistas, entrenadores y dirigentes)?
GEP- Extraordinaria. Mantuvimos y hasta ahora lo hacemos una especie de respeto mutuo. Nunca nos tuteamos. Con pocos futbolistas y técnicos hemos sido amigos personales. Sin embargo en 50 años he logrado la relación de mucha gente allegada al fútbol.

ANF- En el orden personal, ¿cuándo comenzó con el relato y el periodismo deportivo?
GEP- Cuando estaba en una prepromoción en Potosí (colegio Franciscano), alentado porque veía a Remberto como un relator de nivel en la Villa Imperial. Un programa de estudio primero, después en una transmisión de básquetbol. Remberto debía ser el relator pero un problemita con la hija mayor le impidió llegar. Entonces me lanzaron ‘a la piscina’ para que transmitiera. El preliminar era un partido femenino, me pareció pesadísimo. No me sentí conforme. Pero el de fondo era de varones y me gustó tanto el ritmo. Creo que el básquet es uno de los deportes más lindos para reflejarlo por radio y televisión.

En La Paz durante 24 años seguidos hemos apoyado al básquetbol en la época gloriosa de Ingavi cuando se llenó varias veces el coliseo de la calle México con los cotejos de Ingavi ante Litoral, Colmil y Mariscal Santa Cruz.

ANF- ¿Cómo ve este momento del periodismo radial deportivo con el actual salto tecnológico?
GEP- Este un momento especial. Los medios de comunicación son extraordinarios, las posibilidades se han agrandado. Nuestro recorrido por América ha permitido que exista reciprocidad con muchos colegas de varios países.

En el aspecto técnico ahora se puede relatar un partido, a través de las redes sociales, por Internet o un celular. Cosa que no sucedía antes. En nuestro comienzo tuvimos que hace extender una línea telefónica desde radio Méndez pasando por Laikakota hasta el estadio Siles. Por lo menos dos kilómetros de línea física. Antes de cada jornada un técnico revisaba toda la línea.

Cuando salíamos al exterior teníamos que acudir a las emisoras que tenía potentes ondas cortas (bandas de 31, 60 y 49 metros).

Este avance tecnológico es beneficioso para todos, en especial para la audiencia que no tiene que soportar ruidos ni interferencias. Se ha facilitado bastante.

El año pasado la Copa América de Argentina pudimos transmitir por las redes sociales (Skype, Facebook) y eso abarata los costos.

En Twitter creo que hemos superado los 2.000 seguidores. Hemos tenido la primera página en deportes en Bolivia por un aporte de Roberto Acosta, nieto de Remberto, que hizo estudios de periodismo en Buenos Aires. Lo lindo de esto es que no estamos alejados de ningún oyente boliviano.

ANF- ¿Puede citar tres momentos importantes en su vida como relator?
GEP- Lo más importante para Radio Deporte ha sido el Mundial de 1994 en Estados Unidos. Estar en la jornada inaugural en el Soldier Field de Chicago fue emocionante. Siempre decía que como relator me faltaba acompañar a nuestro seleccionado en un Mundial.

También está en mi recuerdo aquella victoria que logró Bolivia ante Argentina por 3-1 en 1969 (eliminatoria del Mundial de México). Fue histórica y casi nos clasifica a la Copa del Mundo.

Otro momento extraordinario fue la primera vez que le ganamos a Brasil (en 1993). 2-0 en la eliminatoria del Mundial de Estados Unidos. Por lo sufrido y por la forma en que llegó ese triunfo que ponía fin a 40 años de invicto de Brasil en una eliminatoria.

Hay otros pasajes que recuerdo como el que pasó en el estadio El Campín, de Bogotá, donde la selección empató 2-2 en una Copa América. La figura extraordinaria de ese partido fue Chichi Romero que se llevó todos los premios. Fue vitoreado por el público local.

ANF- ¿Un momento triste en los 50 años de Radio Deporte?
GEP- No pude ir al Mundial de Alemania en 2006 por una afección en las cuerdas bucales que me detectaron en Chile. Tenía temor a una cirugía. Pero encontré un buen profesional, y todo salió bien. Me arrepentí de no haberlo hecho antes. Recuperada la voz estoy con más ganas.

ANF- ¿Cómo ve al periodismo deportivo de esta época?
GEP- Veo que han progresado bastante en el aspecto técnico con las comunicaciones que tenemos. Pero también veo que ha proliferado demasiado y en muchos casos nadie exige que los conductores centrales del programa tengan cierto recorrido, preparación y experiencia. Hay bastante improvisación. Hay excesiva cantidad de vendedores de ilusiones, no solo dentro del periodismo sino entre los directores técnicos.

ANF- Por último: un recuerdo de lo que fue su hermano Remberto en los 50 años de Radio Deporte.
GEP- Ha sido el momento más doloroso el que hemos sufrido el 18 de septiembre pasado porque tres meses antes estaba trabajando aparentemente sin ningún problema de salud con toda su lucidez mental. Creo que le afectó que cuatro años antes había sufrido la muerte de su esposa, eso minó sus energías.

Sin duda que perdimos en Radio Deporte al motor fundamental, fue el alma del programa. Decían que yo ponía orden y el ponía corazón. La verdad era así. Remberto era una persona de esa naturaleza. Yo he perdido al amigo, al maestro, al hermano, al compañero de toda mi vida.

Es difícil reponerse. Mi esposa murió hace 10 años y sigo siendo un viudo que le recuerda todos los días.

En el orden profesional nos está costando muchísimo llenar el espacio tan importante que tenía Remberto.

ANF

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