Caracollo, 10 de abril.- Quinua Flor, es la empresa donde 20 mujeres bolivianas le dan otro uso al grano de oro, ellas arman arreglos florales en base a las “flores exóticas de quinua”, las cuales son comercializadas en el interior y el exterior del país.

“Somos únicos en el mundo, estamos con esto desde el 2006; el 2008 ya hemos empezado a vender en La Paz, Cochabamba, Santa Cruz y Oruro; y el 2010 a Estados Unidos, Holanda e Italia. Somos de Caracollo todas las señoras, nosotras sembramos, cosechamos, desojamos y ponemos el tinte, todo hacemos nosotras”, cuenta Jilca Álvarez, una de las socias de Quinua Flor.

El emprendimiento nació gracias a la colaboración de USAID, pero tras el retiro de este organismo internacional, las 20 mujeres continúan con el trabajo, esta vez aprovechando el Año Internacional de la Quinua y la Ruta de la Quinua, que como uno de sus atractivos, tiene este trabajo.

En el país, los arreglos de flores exóticas cuestan desde Bs 35 hasta Bs 200, pero para el exterior, se comercializan en un rango de $us 100 cada arreglo.

“El 70% vendemos por internet y ahora queremos poner tiendas en diferentes departamentos; tenemos una tienda en Oruro y queremos poner una en La Paz, otra en Santa Cruz y otra en Cochabamba”, añade Álvarez.

La tienda en Oruro se encuentra en la calle Santa Cruz #345, pero también se pueden hacer pedidos llamando a los teléfonos 591-2-5254203, 591-2-5254205 y al celular 703-97878. También se puede contactar a la empresa mediante el correo electrónico kcampos@fundacionaltiplano.org.

El proceso

Tras que un holandés les enseñara a aprovechar la flor de la quinua para realizar estos adornos, las 20 mujeres de Challapata siembran la quinua que es cosechada durante los meses de enero y febrero, esto antes de que la planta de la quinua entre en su etapa de maduración.

El lugar donde siembran y cosechan se denomina Pasto Grande (Oruro) y allí sólo utilizan el 10% de la producción, escogiendo las plantas más rectas.

Una vez que se tienen las plantas, estas son separadas por colores y teñidas con sustancias naturales -utilizadas en dulces, helados, etc.-; el proceso dura tres semanas.

Y ya que los pedidos abundan durante todo el año, las flores son almacenadas y cada que se requiere un arreglo floral, las mujeres arman y envasan el producto, listo para la exportación.

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