Tarija, abr 13.- El presidente Evo Morales subrayó el viernes por la noche, en una reunión con el empresariado de Tarija, su política de prescindencia de viáticos en sus desplazamientos por Bolivia y fuera de ella, días después que su opositor, el zar del cemento, Samuel Doria Medina, denunciara sin pruebas que el mandatario se gastó un millón de dólares en viajes.

'Estos días un empresario político estaba diciendo, sus viáticos del Presidente. Quiero que sepan, yo no gasto viáticos, si alguna vez tengo que quedarme, como esta noche, me quedo, es verdad, el Estado me lo paga el hotel. (Su contradictor) piensa que yo saco viáticos para comer, yo diría el pueblo me da viáticos, el pueblo me da viáticos como esta cena', afirmó el mandatario durante una alocución en el preámbulo de una comida que los empresarios ofrecieron al dignatario en exclusivo hotel capital.

De lejos el Presidente más viajero por municipios, cantones y confines de Bolivia, Morales narró el privilegio de la solvencia y la generosidad populares.

'Y cuando viajo sobra comida, a veces dos, tres veces de almuerzo. Claro, yo si necesitaría viáticos también sería para pagar mi comida, pero el pueblo me paga la comida. Yo digo, esos son los viáticos, yo no recibo plata de viáticos, a veces me da que gastamos cuando nos quedamos, estoy pensando ahora quedarme con algún amigo, algún vecino, algún hermano que está en algún departamento para que no me estén acusando que 'Evo gasta plata en viáticos. 'No gasto plata en viáticos, no soy de esas personas', abundó.

Morales, el peor remunerado entre sus pares latinoamericanos (2.000 dólares mes), viene de dar por tacho un decreto que, conforme usos en casas presidenciales de la región, asignaba viáticos a una de sus familiares que oficiara como primera dama en desplazamientos internacionales, tanto a ella como a la esposa del vicepresidente Alvaro García Linera, además de status diplomático.

El gobernante se ha radicado estos días en Tarija, a cuya efeméride, el lunes, se ha dedicado desde mitad de semana.

Morales pidió a los empresarios de Tarija mancomunidad de esfuerzos en aras del engrandecimiento de Bolivia y, al tiempo de comprometer su apoyo, urgió la formación de científicos como prioridad de la política económico industrial de su administración.

García Linera deploró los chascarros de Doria Medina.