Un artículo publicado en bebeymas.com explica sobre lo errado que es decir que una madre no debe dejar dormido a su bebé con su boca en el pecho. Según el artículo, las criaturas al momento de succionar la leche se cansan, el líquido está tibio y eso les ocasiona somnolencia.

El hecho de que algunas mamás digan que "parece que quiere mi pecho como chupete", el artículo aclara que estos chupetes aparecieron en el milenio pasado siendo que el mundo ha parido hijos desde siempre. Leche calentita, brazos de mamá, olor de mamá, succión y estómago lleno, de seguro que concilian el sueño.

"Por todo ello, y concluyendo, parece mentira que alguien pueda recomendar que el niño no se duerma al pecho y más mentira aún que llegue a insinuar que lo ideal, lo normal y lo lógico es que los bebés se duerman después de mamar, solos y nunca al pecho.