El general José Ornella, jefe de la guardia presidencial de Venezuela, se atrevió a contar lo que calla la gente cercana a Hugo Chávez, sus últimos momentos con vida.

“Yo no quiero morir, por favor no me dejen morir”, dijo el comandante momentos antes de morir el pasado martes en el Hospital Militar de Caracas, debido a un cáncer en la región pélvica que lo aquejaba hace dos años.

Según Ornella, en declaraciones para el diario argentino La Nación, pese a que Chávez tenía dificultades para hablar con claridad debido a una cánula traqueal que tenía en la garganta para poder respirar, “... pero lo dijo (sus últimas palabras) con los labios”.

El militar aseguró que un infarto “fulminante” acabó con el sufrimiento del presidente venezolano. “Porque él quería a su país, se inmoló por su país”, añadió.

“Sufrió bastante. Nosotros que estábamos al lado vimos que sufrió mucho por esa enfermedad. Y bueno, la historia la escribiremos y algún día el médico escribirá”, manifestó.

Chávez contaba con un equipo de médicos especialistas, “los mejores de todas partes del mundo”, según Ornella; sin embargo, la enfermedad había avanzado rápidamente por todo su organismo, lo que complicó más su salud en los últimos meses.

El pasado 8 de diciembre, la última vez que el líder bolivariano se dirigió al pueblo de su país para informar sobre su recaída “sabía que después de esa operación había muy poca esperanza que saliera con vida”.

El silencio de los médicos

Antes, durante y tras la muerte de Chávez, los médicos que lo trataron del cáncer mantienen el silencio sobre las causas del deceso del presidente.

Los galenos nunca detallaron qué tipo de cáncer padeció Chávez y que órganos afectó exactamente esta enfermedad. Solo se supo, a través del vicepresidente Nicolás Maduro, que el comandante sufrió una infección e insuficiencia respiratoria durante los 70 días que permaneció en La Habana (Cuba), tras ser operado el 11 de diciembre pasado.

La semana pasada, el Gobierno informó al país sobre una nueva complicación en la salud del mandatario debido a “empeoramiento” de la función respiratoria.

Solo eso se ha conocido sobre Chávez y pese a su muerte, el silencio continúa.