Jisk´a Anata brilló con ch'utas y pepinos

La Paz, 11 de febrero.- Medio centenar de grupos autóctonos y criollos paralizan la ciudad de La Paz en la entrada de la Jíska Anata que se realiza este lunes por vigésimo año consecutivo en el Carnaval Chukuta. El buen tiempo acompaña a los bailarines, muchos de ellos llegados de provincias, que celebran el inicio del tiempo de la cosecha.

Desde las 11.00, la Entrada parte de la avenida Montes, recorrie las avenidas Mariscal Santa Cruz, Camacho y Bueno, hasta culminar en el parque Rossevelt. Según disposiciones de la Alcaldía está prohibido el juego con agua, sin embargo –pese al control de efectivos policiales y municipales- los globazos son parte de la fiesta.

Muchos niños y adultos aprovechan la jornada para activar improvisados negocios el alquiler de sillas, la venta de capas de nylon y comida y bebida.

La Entrada carnavalera de la Jisk’a Anata (fiesta chica, en lengua aymara) tiene su origen en la Anata que es una festividad rural que, desde tiempos precolombinos, celebra la cosecha. La música es el componente principal en la celebración de la Anata relacionada con la época de lluvia o Jallupacha y con la fertilidad de la Pachamama o madre Tierra.

“Según la cosmovisión andina, se acostumbra interpretar la tarka en esta época porque es el instrumento que nos permite hablar con las nubes”, explicó el delegado Municipal para el Fomento de Interculturalidad, Marcelo Fernández, quien considera que la Anata no sólo es una fiesta entre los humanos y la comunidad, ya que se trata de festejar en un sentido más plural junto a las deidades del Alaj Pacha o del tiempo/espacio de arriba en honor a la fecundidad de la naturaleza.

En las comunidades aymaras la festividad es la celebración ritual de la convivencia en armonización con las energías, las existencias y el resto del cosmos que refleja su máxima expresión de revestimiento, productividad y convivialidad.

“Con la anata también se cumple con el“agradecimiento a los frutos que es el resultado del trabajo comunitario. Por eso se interpreta la tarka, un instrumento que sirve para la celebración”, añadió Fernández.

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